A exorcismos, rezos y todo tipo de cábalas han tenido que apelar algunos de los nuevos alcaldes colombianos, que asumieron su cargo el lunes, para sacar de sus despachos «la corrupción» y las malas energías que, según dicen, dejaron su antecesores.
El caso más sonado es el del nuevo alcalde de Cartagena de Indias, Dumek Turbay, quien aseguró el lunes que su antecesor, William Dau, caracterizado por ser lenguaraz, es un ser «malévolo» y «diabólico», por lo que pidió a la Iglesia católica ayuda para exorcizar el Palacio de la Aduana, sede de la Alcaldía.
«Le he solicitado al gobernador (del departamento de Bolívar, Yamil) Arana que me ayude no solo en la posesión del gabinete hoy, sino en los días siguientes cuando requiera un salón, un apoyo en la infraestructura de la Gobernación», expresó Turbay.
A renglón seguido, Turbay agregó: «No hay forma de entrar a ese despacho, al Palacio de la Aduana, hasta que la Iglesia Católica no me ayude con un plan de exorcismo para la sede. Eso hay que exorcizarlo, ahí es muy difícil entrar».
Turbay criticó el «comportamiento de Dau», de quien dijo: «Lo que vi en él es que era un ser malévolo, diabólico, debo tener preocupación para entrar allá».
Además de Turbay, el lunes comenzaron su mandato otros 1.101 alcaldes y 32 gobernadores que fueron elegidos el pasado 29 de octubre para el periodo 2024-2027.
La preocupación del alcalde ruso
El profesor ruso Mikhail Krasnov, que asumió como alcalde de Tunja, capital del departamento de Boyacá, en el centro de Colombia, tampoco se fía de su antecesor, Alejandro Fúneme, y pidió al sacerdote Elfy Bernal que hiciera una limpieza espiritual a los despachos de la Alcaldía.
Krasnov dijo en una entrevista a la emisora Caracol Radio que iba a «revisar el despacho por si nos dejaron algunas grabadoras» y luego llevó al sacerdote «para echar agua bendita y sacar la energía corrupta».
En imágenes publicadas por la cuenta de X (antes Twitter) de la Alcaldía de Tunja, se ve a Krasnov y Bernal recorrer la nueva oficina donde el sacerdote «elevó oraciones y realizó un proceso de bendición de las instalaciones del edificio administrativo».
Otras situaciones curiosas
En el municipio de El Espinal, en el céntrico departamento del Tolima, el nuevo alcalde, Wilson Gutiérrez, dijo que su antecesor, Juan Carlos Tamayo, no le quiso entregar las llaves del despacho, por lo que su primer día de Gobierno tuvo que trabajar desde la estación de Policía de ese pueblo.
«Hubiese querido recibirlos en el despacho, pero ustedes saben que no he tenido todavía acceso a mi oficina, no me han entregado todavía el despacho», dijo Gutiérrez tras una reunión de seguridad que tuvo con la Policía y la gobernadora del departamento del Tolima, Adriana Matiz.
Por otra parte, en el municipio de Filandia, en el turístico departamento del Quindío, el nuevo alcalde, Duberney Pareja, llevó a su posesión un toro de 700 kilogramos, con lo que buscaba, supuestamente, dar un mensaje a favor del bienestar animal.
«Lo que quiero significar con este acto es que profesemos el amor por los animales y ese será un norte de mi Gobierno», expresó. EFE