El mundo de la tecnología está experimentando una revolución sin precedentes impulsada, en gran medida, por la creciente demanda de microchips. Nvidia, una empresa líder en el desarrollo de microchips, ha emergido como uno de los actores clave en esta historia de éxito.
Su ascenso meteórico se ha visto impulsado por varios factores, entre ellos la creciente popularidad de dispositivos electrónicos como teléfonos inteligentes, portátiles y la expansión de la inteligencia artificial (IA).
Según un informe de MarketsandMarkets, se proyecta que el mercado global de microchips alcance la asombrosa cifra de 137.8 mil millones de dólares para el año 2027, con una tasa de crecimiento anual del 8.4%.
¿Qué está detrás de la demanda de microchips?
La vida moderna está intrínsecamente ligada a la tecnología y esto se refleja en la creciente adopción de dispositivos electrónicos en todo el mundo. Desde los teléfonos inteligentes hasta las computadoras y tabletas que utilizamos para el trabajo y el entretenimiento, estos dispositivos son la columna vertebral de nuestra vida digital. Detrás de todos estos dispositivos están los microchips.
Los microchips son pequeños conductores electrónicos que contienen circuitos integrados y son esenciales para el funcionamiento de los aparatos digitales. Cada vez que deslizamos un dedo por la pantalla de nuestro teléfono o abrimos una aplicación en nuestra computadora portátil, los microchips están trabajando incansablemente detrás de escena para procesar datos y realizar cálculos en milisegundos.
La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático han emergido como tecnologías disruptivas que están transformando una variedad de industrias. Estas tecnologías requieren una potencia de procesamiento significativa, lo que implica el uso de microchips avanzados y eficientes. Nvidia, en particular, ha experimentado un crecimiento explosivo gracias a su oferta de chips de IA utilizados en aplicaciones como ChatGPT y otras soluciones de aprendizaje automático.
La industria automotriz también ha contribuido significativamente a la demanda de microchips. Los vehículos modernos están repletos de electrónica, desde sistemas de información y entretenimiento hasta sistemas de seguridad y asistencia al conductor. Los microchips son esenciales para el funcionamiento de estos sistemas, lo que ha llevado a un aumento en la adopción de electrónica automotriz y, por ende, a una mayor demanda de microchips.
El Ascenso de Nvidia
El nombre de Nvidia se ha convertido en sinónimo de potencia y eficiencia en el mundo de los microchips. La empresa ha desafiado todas las expectativas al superar las estimaciones del mercado con un pronóstico de ingresos para el segundo trimestre que fue un 50% más alto de lo esperado. Este anuncio se tradujo en un aumento de 28% en el valor de las acciones de Nvidia, alcanzando un máximo histórico de USD 501.97 y situando su capitalización de mercado por encima del billón de dólares.
Fuentes cercanas a la compañía revelan que Nvidia tiene planes de expandir en gran medida su producción de chips H100. Se espera que para el año 2024, la producción alcance entre 1,5 y 2 millones de chips, lo que representa un impresionante aumento en comparación con los 500.000 chips que se fabricarán en el 2023.
Junto con Nvidia, otras grandes empresas tecnológicas como Google, Intel Corp, Amazon y Apple también están compitiendo por su parte del pastel en el mercado de microchips. Microsoft, por su parte, ha anunciado sus planes de desarrollar su propio chip de IA para impulsar aplicaciones de IA en colaboración con OpenAI, además de proyectos internos.
Si bien Nvidia ha sido un protagonista destacado en el mundo de los microchips, hay un actor clave detrás de escena que también merece atención: Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC). Esta empresa taiwanesa no solo produce dispositivos más vendidos de Nvidia, sino que también fabrica chips para otras compañías líderes como AMD, Tenstorrent, Cerebras e incluso algunos de Intel.
TSMC ha consolidado su posición como líder en la fabricación de circuitos integrados y se estima que acapara alrededor de 54% del mercado. Su cuota de mercado en chips para inteligencia artificial y computación de alto rendimiento es aún más abrumadora, probablemente superando un 90%.
Venezuela, potencial proveedor
Venezuela posee un potencial valioso en términos de materias primas necesarias para la producción de microchips. Entre los elementos que componen los microchips podemos mencionar el silicio, el cobre, el aluminio, el oro y el coltán.
El Silicio se extrae de minerales como el cuarzo y la cuarcita. Según el Ministerio de Minas venezolano, el país tiene unas reservas estimadas de 1.200 millones de toneladas métricas de cuarzo. Esto convierte a Venezuela en uno de los países con mayores reservas de cuarzo del mundo.
Las reservas de cobre en Venezuela son consideradas como una de las más grandes y rentables del mundo. Según estimaciones de la Organización de Naciones Unidas para la Industria de la Energía (UNIDO), Venezuela posee reservas probables de cobre de alrededor de 180.000 millones de toneladas, lo que representa 6% de las reservas mundiales conocidas.
Las reservas venezolanas de bauxita, producto clave en la fabricación de aluminio, se estiman en el orden de los 5 mil millones de toneladas, de los cuales 150 han sido probadas y 130 millones son probables. Según datos de la Corporación Venezolana de Guayana, en 2020, el país produjo alrededor de 1,3 millones de toneladas de aluminio.
Las reservas de oro en Venezuela son consideradas como una de las más grandes y valiosas del mundo. Según datos del Instituto Nacional de Minería (INM), Venezuela cuenta con las cuartas reservas probadas de oro con, aproximadamente, 300 toneladas.
Si bien las reservas de coltán no han sido del todo exploradas, en nuestro subsuelo reposan enormes cantidades de este mineral indispensable para la fabricación de condensadores electrónicos de alta resistencia, usados también en la fabricación de dispositivos digitales.
Además de los microchips, en el ámbito de las baterías, el litio juega un papel crucial para la elaboración de estas. Según el Ministerio de Energía y Minas de Venezuela, el país cuenta con varias reservas de litio situadas en la cordillera de los Andes, Bolívar, Amazonas y Zulia.
Como podemos ver, nuestro país tiene el potencial para convertirse no solo en un proveedor estratégico para la elaboración de microchips sino también en un productor de dichos componentes. Como pasa con otros commodites, nuestras reservas naturales, más allá del petróleo y algo del sector siderúrgico, han sido históricamente y actualmente poco aprovechas.
Ojalá el gobierno nacional, los inversionistas y los empresarios estructuren un plan para la recuperación económica, así como para el desarrollo sustentable de Venezuela basado en nuestras riquezas naturales y la posibilidad de agregarles valor a través de la trasformación de estos recursos en nuestro país.
De hecho, una forma muy viable de levantar inversiones para Venezuela es titularizar o hacer ventas a futuro de los commodities mencionados. ¿Qué estamos esperando?
Oscar Doval | @OscarDoval_
***
Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.