Venezuela afronta una preocupante problemática: aproximadamente un tercio de la población infantil padece obesidad o sobrepeso. Los alimentos procesados y aquellos que tienen altos porcentajes de azúcar y grasas saturadas contribuyen a que la obesidad infantil sea cada vez más frecuente entre niños menores de 8 años. La mala alimentación y la exposición de los niños a campañas publicitarias que alientan el consumo de comida chatarra influyen en la malnutrición infantil. ¿Cómo podemos prevenir los problemas de obesidad en los niños?
Anuncios en los medios de comunicación
Uno de los principales desencadenantes de los problemas de malnutrición infantil es la exposición a anuncios publicitarios en los principales medios de comunicación, como la televisión. Muchos países aún no cuentan con políticas de restricción de publicidades y, por esta razón, los niños se exponen a imágenes que alientan el consumo de comida chatarra. Para revertir esta situación, México desarrolló un plan que se pondrá en marcha a partir de octubre: prohibir la aparición de celebridades en los anuncios publicitarios dirigidos a los niños y etiquetar adecuadamente los alimentos y bebidas para que los adultos tomen conciencia de los valores nutricionales que aportan lo que consumen sus hijos. Una buena manera de comenzar a prevenir el sobrepeso infantil es a través de medidas que ayuden a fomentar hábitos que promuevan la buena salud.
Estrategias para aplicar en casa
Los problemas de obesidad surgen de la mala alimentación y, para revertir este problema, es necesario educar a los niños para ayudarlos a entender la importancia de comer adecuadamente. Muchos niños que sufren trastornos de ansiedad o, incluso, aburrimiento pueden sufrir malnutrición producto de los malos hábitos. Por esta razón, es imprescindible, más allá de cambiar la dieta, que los niños comprendan la importancia de seguir una rutina que no saltee comidas e incorpore la cantidad justa y necesaria de alimentos. Respetar las 4 comidas es el primer paso para una buena alimentación que se base no tanto en la prohibición como en la educación. Los padres pueden enseñarles a sus hijos acerca de las ventajas de consumir una dieta saludable y los aportes nutricionales de las frutas, verduras, lácteos, legumbres y cereales. Además, es imprescindible alentarlos a realizar actividad física evitar el sedentarismo y promover un buen estilo de vida. Es importante explicarles que la importancia de esta nueva rutina radica en tener hábitos saludables y cómo estos los ayudarán a mantenerse sanos.
La obesidad y el sobrepeso infantil afectan a una buena parte de la población, especialmente en niños de hasta 8 años. Una de las maneras de prevenir la obesidad es a través de políticas que regulen el contenido publicitario al que los niños están expuestos, como en el caso de México; la otra es enseñarles a los niños la importancia de seguir una rutina saludable que, junto con la actividad física, promueva el consumo de alimentos con un gran aporte nutricional. Entender por qué es necesario llevar una buena alimentación es el primer paso para prevenir la obesidad infantil.