Por fin, llegó octubre. Este mes tiene un significado muy particular porque el evento que destaca, la primaria, puede dar lugar a la reconquista de la democracia extraviada.
Octubre de 2023 marcará un hito. Venezuela dejará ver ante el mundo político nacional e internacional que la expectativa de cambio se ha consolidado.
Los venezolanos han ganado el derecho de recobrar el país de oportunidades que alguna vez fue su patria. El domingo 22 de octubre será una ocasión para zambullirse en un proceso electoral que representará el rescate del país y el retorno a la democracia que la revolución arrebató a punta de balas, palazos y represión.
Los momentos más difíciles en los que la desproporcionada violencia policial y militar no tuvo misericordia con la juventud valiente que, corajudamente, le dio la pelea sirvieron de terreno sirvieron para preparar el terreno.
La esperanza del venezolano
La expectativa de cambio tiene sus cimientos en la esperanza. El venezolano sabe que en el optimismo encuentra la fe que lleva al logro de lo que se persigue. Es lo que mueve montañas.
Como bien dijera el escritor y profesor argentino Julio Cortázar: “La esperanza le pertenece a la vida, pues es la vida misma defendiéndose”, o Aristóteles cuando expresó que: “La esperanza es el sueño del hombre despierto”.
Los próximos días son determinantes para despejar de sombras las rutas a transitar en pro de las libertades y derechos conculcados y cercenados por un ejercicio de política cargada de perversidad, resentimiento, egoísmo, envidia y odio.
Podría decirse, parafraseando a Georg Christoph Lichtenberg, escritor alemán y científico del siglo XVIII, que: “El otoño devuelve a la tierra las hojas que ella le prestó en verano”. Frase que ilustra el carácter inexorable de la realidad cuando evidencia que al final todo vuelve a la naturaleza.
Antonio José Monagas***
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