La Organización de Estados Americanos (OEA) calificó este lunes de «inadmisible» la llegada de tropas rusas a Venezuela para prestar apoyo al «régimen usurpador» del presidente Nicolás Maduro, una acción que, señaló la institución, viola además la constitución del país suramericano.
«Es inadmisible que un Gobierno extranjero tenga programas de cooperación militar con un régimen usurpador que ha sido declarado ilegítimo por resoluciones y derecho interamericano, lo cual atenta además contra la paz y seguridad hemisférica», denunció la OEA mediante un comunicado divulgado este lunes.
La organización asegura que este movimiento por parte del Kremlin viola la constitución venezolana puesto que no cuenta con la autorización de la Asamblea Nacional, como exige el artículo 187 de la Carta Magna venezolana.
«La presencia de efectivos militares y transporte militar constituye un acto lesivo de la soberanía venezolana», sostiene el comunicado.
Según la OEA, esta maniobra representa «un instrumento de amedrentamiento represivo» en el contexto de «la transición democrática» liderada por el titular de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien se proclamó presidente de Venezuela el pasado mes de enero.
Por todo ello, insistió la OEA, la organización panamericana «rechaza» la llegada este pasado domingo de casi un centenar de militares rusos al aeropuerto internacional de Maiquetía, el principal de Venezuela y que da servicio a Caracas.
De acuerdo con el diario «El Nacional», los soldados comandados por el mayor general Vasili Tonkoshkurov, jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra ruso, llegaron a bordo de dos aviones militares que también transportaban 35 toneladas de material no especificado.
Rusia es uno de los mayores aliados del presidente venezolano, Nicolás Maduro, a quien respalda de manera pública ante el desafío de Guaidó, cuyo gobierno interino es reconocido por más de 50 países, entre ellos Estados Unidos, como el único legítimo del país.
El Gobierno de Maduro suele referirse a Rusia, que le provee de armamento, tecnología y otros recursos, como un «aliado estratégico» de su política multilateral. EFE