La misión libia del «hach» confirmó este martes la muerte de nueve ciudadanos durante la peregrinación anual a La Meca, en Arabia Saudí, en la que este año más 1.300 peregrinos de distintas nacionalidades han fallecido por causas atribuidas a las altas temperaturas.
El portavoz de la Autoridad General del «Hach» y la Umma, Mohamed al Hadiri, explicó que los más de 7.800 libios que participaron en la peregrinación de este año estarán regresando en vuelos diarios hasta el 2 de julio.
Arabia Saudí establece cuotas para limitar el número de peregrinos que viaja desde cada país y las autoridades libias asignaron 550 de estas plazas a damnificados por las inundaciones de la tormenta Daniel de septiembre en el noreste de Libia que dejó más de 4.200 muertos y miles de desaparecidos.
El Gobierno de Unidad Nacional (GUN) también facilitó subsidios para vivienda y transporte a ciudadanos necesitados.
Un comité médico de 30 personas estableció cinco clínicas en Arabia Saudí para dar apoyo a los peregrinos que viajaron oficialmente y atendió a más de 5.000 personas, además de proporcionar 800 sillas de ruedas y tubos de oxígeno.
Dos ONG reclamaron este martes transparencia a las autoridades saudíes sobre el alto número de muertes que se produjeron la semana pasada durante los ritos del «hach», la gran peregrinación anual a La Meca, atribuidas a causas relacionadas con la ola de calor que elevó las temperaturas a casi 52 grados celsius.