El deshielo de los glaciares alpinos alcanzó niveles sin precedentes en 2022, año marcado por una ola de calor en Europa que causó sólo en cinco países de la región (España, Francia, Alemania, Reino Unido y Portugal) 15.000 muertos, alertó hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
En su nuevo informe anual sobre el estado del clima mundial, la agencia de las Naciones Unidas destacó que como media los 40 glaciares de los que se han hecho mediciones durante décadas mostraron un retroceso promedio de 1,18 metros, con especiales deshielos en los Alpes, aunque también en América y Asia.
En la principal cordillera europea los retrocesos de masa helada oscilaron entre los tres y cuatro metros, superando el récord anterior, de 2003.
Sólo en Suiza, se perdió entre 2021 y 2022 un 6 % del volumen de los glaciares, indicó el informe de la OMM, que añadió que desde el inicio del siglo el retroceso de estas masas heladas en el país centroeuropeo ha sido del 63 %.
El año 2022 fue especialmente negativo para la principal zona de glaciares de Europa por la infausta combinación de escasas precipitaciones de nieve en invierno con la llegada de tormentas de arena sahariana en marzo y la ola de calor estival que afectó a todo el continente.
La nieve actúa de protectora de los glaciares ante el deshielo, por lo que éste puede comenzar antes si es más escasa o ha quedado oscurecida por la arena, explicó la OMM.
“La nieve en los glaciares comenzó a derretirse un mes antes de lo normal y, por primera vez en la historia, desapareció completamente incluso en las zonas de medición más altas”, señaló en referencia a Suiza el informe anual, que también alertó que se registraron nuevos récords de temperatura en la cima del Mont Blanc, techo de los Alpes situado en la frontera entre Francia e Italia.
La OMM también recordó que el 25 de julio del pasado año se midieron en los Alpes suizos temperaturas superiores a los cero grados a 5.184 metros sobre el nivel del mar, la mayor altura en la que se produce este fenómeno en 69 años y sólo la segunda vez que se registra por encima del límite de los 5.000 metros.
El pasado año estuvo marcado en Europa también por las olas de calor estivales, que según recordó la OMM estuvieron asociadas a 4.600 muertes en España, 4.500 en Alemania, 2.800 en Reino Unido, otras 2.800 en Francia y 1.000 en Portugal.
Numerosos países europeos registraron su año más caluroso desde que se tiene registro, incluidos España, Francia, Reino Unido, Italia, Alemania, Suiza, Irlanda, Portugal o Bélgica.
Reino Unido registró por primera vez temperaturas superiores a los 40 grados, mientras que en Suecia se midieron 37 grados el 21 de julio, el registro más caluroso en el país desde 1947.
El arco mediterráneo experimentó olas de calor desde junio hasta agosto, que a nivel marino se prolongaron aún más, desde marzo a diciembre, mientras grandes ríos del continente como el Rin, el Loira o el Danubio alcanzaron caudales mínimos críticos que afectaron al tráfico fluvial, siempre según el informe.