La ONU dijo este miércoles que ha ofrecido a Venezuela ampliar su ayuda para responder a la «situación de emergencia» consecuencia del apagón masivo que ha afectado al país.
Según el portavoz Stéphane Dujarric, el equipo de Naciones Unidas presente en territorio venezolano está en contacto con funcionarios venezolanos para abordar la cuestión.
Dujarric aseguró que el secretario general, António Guterres, está «muy preocupado por el impacto humanitario que ha tenido el apagón» y está siguiendo la situación de cerca.
«También estamos preocupados por las informaciones de saqueos y violencia que hemos visto», añadió el portavoz en su conferencia de prensa diaria.
China también se mostró este miércoles dispuesta a dar «ayuda y asistencia técnica» al Gobierno de Venezuela, país que sufre el peor apagón de su historia desde el pasado jueves.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró ayer que iba a pedir ayuda a la ONU y a países aliados para investigar un presunto «ciberataque» que, según dijo, habría causado el apagón.
Venezuela sufrió hace 5 días un masivo apagón que dejó a oscuras todo el territorio, y por el que el Gobierno venezolano acusó entonces a Estados Unidos y a la oposición local.
La falla ocurrió en la central hidroeléctrica de Guri, la principal del país y responsable de abastecer de energía a cerca de 70 % de Venezuela.
Maduro dijo el lunes que esta instalación fue atacada de manera cibernética, mientras que las líneas de transmisión padecieron sabotajes electromagnéticos y físicos mediante el uso de tecnologías que «solo tiene Estados Unidos».
Mientras, el jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, reconocido por una cincuentena de países como presidente encargado, lideró ayer protestas por la situación y acusó al Gobierno de ser responsable de la crisis eléctrica por un mal uso de millonarios recursos y por ineptitud en la administración del sector.
La nación petrolera registra desde hace años fallos eléctricos que se han agudizado a medida que pasa el tiempo y que ahora coinciden con la grave crisis política que atraviese el país.
La crisis se acentuó después de que el 23 de enero Guaidó se declarase mandatario interino al invocar unos artículos de la Constitución venezolana y lograse el respaldo de buena parte de los países del continente americano, incluido EE.UU., y de una veintena de naciones europeas.
Ante esa situación, la ONU reiteró este miércoles que sigue ofreciendo los «buenos oficios» de su secretario general para tratar de mediar entre Gobierno y oposición y lograr una salida política.
Además, Dujarric volvió a llamar a «todos los actores», tanto dentro como fuera del país, a «ayudar a rebajar las tensiones». EFE