Por falta de transporte en algunos casos y en otros para ahorrarse el pasaje, miles de margariteños caminan a diario varios kilómetros para poder adquirir los alimentos.
Ana Rosa Rodríguez vive en el sector Paraguachi, Municipio Antolín del Campo del estado Nueva Esparta. «No tengo vehículo y acá el transporte prácticamente es nulo, me toca caminar hasta 2 kilómetros para comprar», narra.
El más reciente estudio realizado por el Observatorio Venezolano de Seguridad Alimentaria y Nutrición (OVSAN), revela que el 74 % de los habitantes de la Isla de Margarita se traslada al sitio de abastecimiento caminando.
«Hay quienes lo hacen para ahorrarse el pasaje y tener más dinero para comprar, aquí todo es en dolares y en efectivo», agrega la ama de casa. El 58 % de los consultados asegura que paga en divisas.
Ana Rosa, además de caminar 4 kilómetros todos los días, «2 de ida y 2 de vuelta», debe recorrer varios locales comerciales para poder completar la compra.
«En un lado compro los tomates más económico y camino al otro extremo de la avenida a comprar otros alimentos que son un pelo más barato», indica.
De hecho, el 55 % de los margariteños consultados expresa que en sus comunidades persisten largas colas para comprar los alimentos. «Hay siempre cola donde es más barato, esto no ha cambiado acá en la isla», reseña.