La presidente de la Comisión Especial de Justicia y Paz Delsa Solórzano, aseguró que las alarmantes cifras reveladas por el Observatorio Venezolano de Seguridad Alimentaria y Nutrición (OVSAN), son imprescindibles para poder diseñar políticas públicas para implementar durante la transición.
Durante el foro «Seguridad Alimentaria en la región central del país», Solórzano calificó como preocupante la situación limentaria de los habitantes del Distrito Capital, Miranda, Aragua y Guárico donde cerca del 74 % de la población aplica estrategias de sobrevivencia, como adquirir día a día sus alimentos o hacer trueque.
En el encuentro virtual, Marianella Herrera, médico y profesora de la UCV, agregó que entre esas estrategias destaca que el 56 % gasta sus ahorros en alimentos y el 55 % restringe el consumo para poder «rendirlos».
En el Distrito Capital, agregó la experta, el 64 % come alimentos menos preferidos, es decir, sacrifica lo que le gusta. «El 58 % gasta sus ahorros para comprarlos. El 41 % reduce los gastos en salud y educación. 54 % está adquiriendo día a día sus alimentos. 56% reduce el tamaño de las porciones y 50 % pide prestado alimentos o dinero para comer».
En Miranda las cifras del estudio, realizado entre finales de 2020 y febrero de este año, revelan que 73 % come alimentos menos preferidos. 49 % gasta sus ahorros para comprarlos. 54 % reduce el tamaño de sus porciones y el 44 % pide prestado o intercambia alimentos.
«El trueque alcanzó niveles importantes, la gente se queja incluso de la calidad de los alimentos que reciben a través de las bolsas CLAP por lo que deciden cambiarlos», dijo Herrera.
Agregó que en Aragua hay una elevada cantidad de perdonas viviendo al límite. «En ese entidad más del 50 % de la población aplica estrategias de sobrevivencia».
«En Guárico el 88 % gasta sus ahorros para comprar alimentos, esto es grave porque es la descapitalización de las familias», indicó, agregando que un 92 % adquiere día día sus alimentos y 82% realiza trueque.
«Un estado que era agropecuario, ganadero, productor de granos, ahora está en situación crítica alimentaria, esto llama la atención», dijo.
Alertó que esta entidad central del país presenta mayor inseguridad alimentaria global, «está con una prevalencia de hogares de inseguridad alimentaria 11.5% y 34, 6%, por lo que requiere de una atención importante y urgente».
Herrera advirtió que tras la cifras pasa inadvertidas situaciones mucho más complejas como que la mesa familiar está desapareciendo. «Igualmente las tradiciones culinarias, usos y costumbres en la mesa, el número de comidas. Hoy día es difícil encontrar una mesa en uno de estos hogares, no existe porque no hay que comer».
Agregó a la crisis el desgaste emocional de los venezolanos. En el Distrito Capital el 54 % de los hogares muestran gran desgaste emocional por tener que pensar cómo van a adquirir los alimentos día a día.
«Vivir pensando qué comen en la noche, qué desayunan mañana, cómo rendir lo poco que compran» indicó.
«Es incomprensible que un país con los recursos que tuvo Venezuela se instale esta situación. Todo ocurrió de una manera lenta, progresiva, desde hace más de una década estamos viendo cambios cuyo origen es la primera ley de expropiación de tierras que fue factor fundamental en el deterioro del aparato productivo del país».
«La destrucción de la producción es la destrucción de los empleos, de poder comer», puntualizó.
El observatorio seguirá dando a conocer las cifras de seguridad alimentaria en cada región, con el objetivo de generar atención sobre la grave crisis de alimentación que está atravesando Venezuela.
DM