La hipertensión y diabetes son las enfermedades crónicas más comunes en pacientes que con el debido control médico pueden tener calidad de vida. Pero actualmente temen por las consecuencias que van desde mareos hasta discapacidades que comprometen la visión, la movilidad por artritis y hasta desarrollar enfermedades cardiovasculares que pueden ser fatales. El problema es que no pueden costear sus tratamientos, exámenes de rutina y les cuesta cumplir la dieta.
Por La Prensa Lara
La desesperación es más grave en quienes sufren ambas patologías, tal como Enyely Álvarez, quien debió ir acompañada al ambulatorio cercano a su comunidad para averiguar por la insulina. Sentía mareos, vómito y a veces se desespera por la dificultad para respirar, reacciones que sufre al no cumplir con sus tres dosis diarias de insulina cristalina y NPH. Confiesa que cuando no se la despachan en el ambulatorio o en la Dirección de Salud puede pasar varios días sin el tratamiento, considerando que el precio comercial supera los $10.
Para algunos puede ser un bajo monto, pero ella admite que un paciente crónico tiene muchos gastos, primero debe asegurar las insulinas que le permiten mantenerlos a diario y los exámenes de laboratorio, hemoglobina y orina en $15, a lo que se le suma el examen de hemoglobina glicosilada en alrededor de 40 dólares. El costo aumenta por su hipertensión que exige mensualmente enalapril, un poco más de Bs. 70 y omeprazol que ronda los Bs. 10.