Los únicos médicos oncólogos del Hospital Victorino Santaella fueron despedidos por ser opositores, lo que desató una protesta de pacientes oncologicos frente a la Gobernación de Miranda.
La galeno, de apellido Gallardo, según los pacientes realizaba más de 270 operaciones al año, por lo que califican como injusta su suspensión. Culpan al director del hospital de la arbitrariedad.
Claribel Morillo, paciente del referido centro asistencial mirandino, aseguró que no saben el motivo de la suspensión.
Por su parte Milixa Moreno exigió que “no dejen que se mueran las personas para atender estos asuntos, es grave la situación porque es la única doctora que puede hacer estas operaciones».
Redacción El Tequeño