Los tres estados bálticos Estonia, Letonia y Lituania, miembros de la OTAN y limítrofes con la hostil Rusia, criticaron los esfuerzos de Estados Unidos por presionar a Ucrania para que ceda Crimea y otros territorios a Moscú como parte de un acuerdo de paz respaldado por Washington.
El ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Kestutis Budrys, dijo este jueves en declaraciones a la radio pública lituana que no puede haber conversación sobre reconocer la anexión de Crimea, ya que esto negaría los principios del derecho internacional y enviaría un mensaje a los agresores sobre la posibilidad de retener los territorios ocupados.
«Al cuestionar los principios del derecho internacional, al cuestionar la soberanía sobre Crimea, estamos abriendo un infierno del que emergerán tales demonios que nadie podrá contener, y esto significará que la influencia de Estados Unidos y su capacidad para establecer ciertas reglas que se derivan de su gran hiperpoder disminuirán drásticamente», dijo Budrys, citado por la emisora.
Las declaraciones de Budrys se produjeron después de que el primer ministro de Estonia, Kristen Michal, declarara el miércoles por la noche en la televisión estonia que su país nunca reconocerá la toma de territorios ucranianos por la fuerza.
Michal afirmó que hay que decir a los estadounidenses que las concesiones no son la forma de tratar con Rusia, según informó el servició público de radiodifusión ERR en su portal de internet.
Hasta ahora, los ucranianos han actuado con sensatez, al asegurar a todo el mundo que están preparados para una llamada tregua inicial, aseguró.
En tanto, la ministra de Asuntos Exteriores de Letonia, Baiba Braže, escribió en X el jueves que «sólo la paz a través de la fuerza puede funcionar: Rusia necesita ser forzada a la paz, mientras que la autodefensa de Ucrania tiene que ser fortalecida».
Agregó que los ataques rusos con misiles balísticos y drones anoche contra objetivos civiles en Ucrania «demuestran que el carnicero en el Kremlin está comprometido con la guerra» y que «no hay ni un solo indicio en favor de la paz». EFE