El presidente de la República de Panamá, José Raúl Mulino Quintero, comenzó alertando a la comunidad internacional sobre la problemática de la inmigración por la selva del Darién, en la que miles de personas emprenden su camino huyendo de los problemas sociales, políticos y económicos, “en búsqueda del sueño americano”. “En Panamá, hoy esta la nueva frontera de los Estados Unidos” y “genera un dolor inmenso ver el drama que representa este camino para estas personas, que quedan a merced de cualquier riesgo a su integridad”.
Sin embargo, hay grupos que ven esta situación con otros ojos, aseguró. “Ese tránsito es liderado por organizaciones criminales con bases en países vecinos que reciben dinero para lucrar” con este sufrimiento, se trata de “un complejo sistema del crimen organizado, que lucha y lucra desde la desidia humana”, advirtió Mulino.
Esto, además de perjudicar al país en materia económica y social, también genera un alto costo ambiental y un daño severo a la biodiversidad que, a pesar de la voluntad de Panamá por reducir, “no podemos atenderlo solos”. “No disponemos de recursos o posibilidades materiales para darle una solución por nuestra propia cuenta”, lamentó el Presidente y agregó que al ser “un problema global inmenso, debe ocupar un lugar en la agenda de Naciones Unidas”, desde donde se puedan tomar acciones a medida para revertir esta situación.
Parte de la solución recae en el respeto a la democracia en la región, algo sobre lo que también exigió un mayor accionar de la ONU, especialmente en el caso de Venezuela. Sobre esto, Mulino fue tajante con el accionar del régimen de Nicolás Maduro y condenó su permanencia en el poder de forma fraudulenta.
“Adjudicarse un triunfo sin presentar las actas es como querer ganar un juicio sin presentar pruebas. Querer ganar sin mostrar las actas es lo mismo que perder y no aceptar los resultados” y “es más que evidente que Maduro no dejará el poder ni reconocerá su derrota”, apuntó.
Sin embargo, al tratarse de “un tema de obediencia estricta de la voluntad popular”, Mulino hizo nuevamente un llamado a las organizaciones pertinentes para responder en contra de las “acciones manifiestamente antidemocráticas del régimen”.
“Panamá está abierta al diálogo con todos los países donde se respete el sistema político y representativo que emana de las distintas constituciones nacionales de cada territorio” pero no aceptará el fraude de Maduro, cerró.