El papa Francisco se reunió el 24 y 25 de abril por primera vez con los nuevos miembros del Consejo de Cardenales, el llamado C9 creado para que le ayuden en su gobierno, y de estas reuniones surgió «la necesidad de un esfuerzo conjunto de toda la Iglesia en favor de la paz».
EFE
Según una nota de la oficina de prensa del Vaticano, el C9, del que forman parte los cardenales españoles Fernando Vérgez, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella y el arzobispo de Salvador de Bahia, Sérgio da Rocha, abordó » las situaciones de guerra y conflicto en que se encuentran muchas partes del mundo».
«Entre los demás temas tratados, además de la situación sociopolítica y eclesial de las distintas regiones a las que pertenecen los cardenales, también revisaron los preparativos de la asamblea sinodal de octubre y la aplicación de la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, con especial atención al esfuerzo por traducir, en los distintos niveles, el trabajo de reforma llevado a cabo en la Curia romana».
La próxima sesión tendrá lugar en junio de este año, añadió el comunicado.
También forman parte de este grupo el secretario de Estado, Pietro Parolin, y los cardenales Fridolin Ambongo Besungu, arzobispo de Kinsasa; Oswald Gracias, arzobispo metropolitano de Bombay, y Seán Patrick O’Malley, arzobispo metropolitano de Boston.
Completan este prestigioso grupo los cardenales Gérald C. Lacroix, arzobispo de Quebec, y Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo.
El Consejo de Cardenales fue creado por Francisco en 2013 para reformar la Curia romana y renovar la Constitución.