“Buenos días, os saludo a todos y os doy la bienvenida. Gracias por esta visita que tanto me gusta, pero sucede que no estoy bien de salud y por eso prefiero no leer el discurso sino darsélos y que ustedes lo lleven”, dijo el papa Francisco con voz cansada y algo ronca.
En el pasado, el papa, que ha estado enfrentando problemas de salud, ya ha evitado la lectura de discursos para preservar su fuerza.
El Vaticano no ha informado sobre el estado de salud de Francisco, de 86 años, que parecía tener dificultad para respirar, pero mantuvo las numerosas audiencias que tenía por la mañana.
El papa “está un poco resfriado”, pero sus “actividades continúan regularmente”, aseguró poco después el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni. Según explicó Bruni a los medios, el pontífice “tenía el deseo de saludar individualmente a los rabinos europeos y así les entregó por escrito su discurso. El resto de sus actividades continúan regularmente”.
Además de mantener las numerosas audiencias que tenía por la mañana, como la del presidente de Cataluña, Pere Aragonès, también se anunció que sigue prevista la celebración del encuentro con cerca 7.000 niños del todo el mundo de esta tarde en el aula Pablo VI del Vaticano.
Preocupación “por la proliferación de manifestaciones antisemitas”
En el discurso que les entregó a los rabinos europeos, Francisco hizo mención a que “una vez más la violencia y la guerra han estallado en esa Tierra que, bendecida por el Todopoderoso, parece continuamente opuesta por la bajeza del odio y el ruido fatal de las armas”. El papa, además, mostró su preocupación “por la proliferación de manifestaciones antisemitas” y expresó “firmemente” su condena.
El papa señaló que “en este tiempo de destrucción”, los creyentes están “llamados a construir la fraternidad y a abrir caminos de reconciliación” y afirmó: “Ni las armas, ni el terrorismo, ni la guerra, sino la compasión, la justicia y el diálogo son los medios adecuados para construir la paz”.
Por otra parte, el papa abogó por el diálogo con el judaísmo. “Los necesitamos, queridos hermanos, necesitamos del judaísmo para comprendernos mejor a nosotros mismos. Por lo tanto, es importante que el diálogo judeo-cristiano mantenga viva la dimensión teológica mientras continúa abordando cuestiones sociales, culturales y políticas”, aseveró.
Francisco instó a los rabinos y demás creyentes a “dar testimonio de su palabra con nuestro diálogo y de su paz con nuestra conducta”: “Que el Señor de la historia y de la vida nos dé valor y paciencia para hacerlo. ¡Salom!”, concluyó.
El pontífice argentino había pedido ya este domingo tras el rezo del ángelus un alto el fuego en la Franja de Gaza, para “que se pueda socorrer a los heridos y que la ayuda llegue a la población de Gaza, donde la situación humanitaria es desesperada”.
rml (efe, reuters, actualizado a las 13:21 CET)