En un país donde los precios de productos y servicios están dolarizados y los sueldos no, es difícil costear el tratamiento para combatir el Covid-19, el cual, si no llega a incluir oxígeno, puede superar los 200$ tan solo en medicamentos.
«Comencé a sentir quebranto el viernes por la noche, el sábado lo pasé con la temperatura alta y en la madrugada del domingo sentí un fuerte dolor en el pecho que me impedía respirar con normalidad», relató un funcionario policial destacado en los Altos Mirandinos que solicitó el anonimato.
-Los seguros privados son imposibles de pagar para un asalariado como yo, aunque me rebusco como escolta y gano mucho más que en mi empleo formal. Ir al hospital Victorino Santaella (HVS) es ir a morir de desidia porque lastimosamente no hay insumos y el personal que queda es insuficiente para la cantidad de pacientes, así que la opción fue quedarme en casa y contactar un médico que me evaluara a domicilio.
Con la alta demanda del servicio de profesionales de la salud, el neumonólogo que ubicó a través de las redes sociales llegó en horas de la tarde del domingo. «Apenas vio mis síntomas, dijo que lo más probable era que fuese Covid, pero para confirmar, habría que hacerme la prueba, valorada en 25$, así como unos exámenes de laboratorio por los cuales cancelé 65$».
La consulta, por la cual el uniformado canceló 60$, incluyó un largo récipe. «Me mandaron varias vitaminas, 6 ampollas de Dexametasona, pastillas y un inhalador valorado en 39$, así como el saturómetro, para medir la oxigenación en sangre, que pagué en 20$. Tan sólo en medicinas se me fueron 200$, dinero que tenía reunido en casa para los gastos escolares de mis 3 chamos».
Lo más cumbre, a juicio del entrevistado, es que el especialista le recomendó «tener a mano» un concentrador de oxígeno «por si acaso», el cual es alquilado por 250$ mensuales, y le dijo que ojalá no llegara a necesitar ampollas de Remdesivir, cotizadas en 100$ cada una, y siendo nueve la cantidad promedio requerida por paciente.
-Uno está en cama con un malestar generalizado que no te deja ni pararte y cuando escuchas todo lo que te mandan a comprar como si nada y vas sumando, la cuenta no da y la angustia crece. Mi pareja tuvo que contactar a mis familiares y los suyos para que me ayudaran a pagar porque el tratamiento es muy costoso. Afortunadamente no requerí oxígeno ni fui hospitalizado, pero fueron 15 días de incertidumbre por mi salud y por cómo afrontar económicamente la situación que me costó cerca de 500$ con los honorarios médicos y los exámenes que hay que repetir para ver la evolución de la enfermedad que gracias a Dios no se convirtió en una infección respiratoria grave.
Cómo este testimonio, abundan en redes sociales como Twitter, donde hacen un llamado a los médicos, quienes según denuncian, en ocasiones envían más medicamentos de los requeridos, sobretodo en casos de Covid leve, y al Gobierno, a qué regule los servicios de laboratorio así como los medicamentos y garantice las vacunas a toda la población, empezando por aquellas personas que se ven obligadas a tratar con multitudes, como es el caso de los funcionarios de seguridad.
Johana Rodríguez