El coordinador de Vente Venezuela en Guaicaipuro, profesor William Anseume, se refirió a los «apurados brincos» de quienes ocupan la alcaldía y la Gobernación de Miranda.
«Solo faltó la emisión del anuncio del despotismo de que pueden lanzar elecciones este año para gobernadores o megaelecciones con alcaldías incluidas, sin recato alguno por aquello de la democrática separación de poderes, para que se pusieran a correr, tanto quien se dice gobernador como quienes se dicen alcaldes. Por allí salieron a hacer que atienden, ahora sí, las ingentes necesidades ciudadanas», dijo.
«Héctor Rodríguez, siempre ocupado en otros menesteres por el régimen, ahora fue asignado a organizar un evento nacional, antes estuvo en los diálogos engañosos. De pronto le dio por hacer que ataca la criminalidad y la violencia. Ahora, después que la violencia impuesta en mayor medida por el régimen del terror ha carcomido buena parte de la sociedad mirandina. Ahora, cuando Miranda encabeza las estadísticas de la violencia, de los hechos de sangre en el país».
«Mientras, la señora que funge de alcaldesa anda vendiendo carne barata en un bus. Una carne de mal ver y maloliente. De caballo dicen algunos vecinos en Paracotos, por su tonalidad roja intensa. De pronto descubre, después de tantos años, que Tácata puede ser por su río un lugar turístico. Y le dio por contratar una empresa. O sea, descubrió el valor de la empresa privada. Muy extraño. Debe ser que sabe que hasta sus copartidarios la repelen. Y necesita echar manos a las empresas para hacer ver que sacará la basura del municipio. Con 10 camiones. Debe ser que piensa que Los Teques sola es Guaicaipuro o pensarán sacar nada más los desechos sólidos de las plazas Bolívar, como hacen siempre, descuidando el aseo de todos los sectores», indicó el dirigente de la tolda azul.
-Demuestran una vez más su continua ineficiencia. Su osadía al creer que los ciudadanos no se percatan que ahora, cuando se plantean otras elecciones fraudulentas que los dejarán fuera, si piensan con carreritas sulfurosas, con nerviosismo arrollador, con tumbos miserables, ganarse la voluntad de Guaicaipuro y Miranda. Que se olviden. La ciudadanía está clarita. Ya lo demostró en las elecciones parlamentarias con su abstención sólida para contrariar cívicamente al despotismo.
Redacción El Tequeño