La oposición democrática ha logrado identificar a los dirigentes revolucionarios que el sábado organizaron el asedio y la agresión contra Juan Guaidó y su equipo durante una jornada de trabajo político en San Carlos, capital del estado llanero de Cojedes. «Parte de la resistencia democrática en Venezuela ha sido denunciar a agresores y violadores de derechos humanos en Venezuela, tanto es así que Nicolás Maduro está en la Corte Penal Internacional», detalló Guaidó a EL MUNDO.
El Mundo | Daniel Lozano
«Vamos a seguir denunciando, porque no vamos a normalizar ni a la violencia y, ni mucho menos, a la dictadura», confirmó el presidente encargado de Venezuela a este periódico, en un mensaje dirigido a quienes desde dentro y fuera del país criollo trabajan para blanquear a la revolución bolivariana.
A la cabeza del grupo violento que golpeó, insultó, lanzó sillazos y pedradas contra el equipo de trabajo de Guaidó, que se defendió como pudo de la embestida revolucionaria, se encontraba la ex gobernadora Nosliw Rodríguez, el concejal Orlando Martínez y el diputado John Moreno. Se trató de una acción concertada previamente, que fue grabada por los propios agresores para imponer en redes sociales que se trataba de una pelea entre opositores, como ya ocurriera hace una semana en Maracaibo.
De esta forma se repitió parecido modus operandi al ya realizado en diversos ataques contra el presidente del Parlamento democrático de agentes de la dictadura, ya fuera a través de miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) o de dirigentes que se hacen pasar por una especie de «indignados del pueblo».
«Por segunda vez en una semana, el presidente interino, Juan Guaidó, fue atacado en Venezuela. EEUU está profundamente preocupado y condena estos actos de violencia, acoso e intimidación contra el presidente interino y todos los que defienden la democracia», subrayó Antony Blinken, secretario de Estado de EEUU, el más firme en reaccionar junto a los gobiernos de Canadá y Colombia.
«Condenamos el ataque al presidente interino por sicarios colectivos del régimen en Cojedes. Su integridad física debe ser respetada. Repudiamos cualquier forma de violencia y de persecución política ejecutada por la dictadura», añadió Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El ataque contra Guaidó llega solo horas después de que el presidente argentino, Alberto Fernández, ejerciera como «voz» de Maduro en la Cumbre de las Américas, en donde recitó sin sonrojo el plan de blanqueamiento puesto en marcha por sus aliados, cuyo principal baluarte en España es el expresidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Según el mandatario peronista, «Venezuela hizo un trabajo importante para llevar a cabo elecciones limpias (algo desmentido por la misión electoral enviada por la Unión Europea) y para cuidar los derechos humanos (el fiscal de la Corte Penal Internacional de La Haya prosigue su investigación en contra de Maduro y del generalato chavista por crímenes de lesa humanidad que incluyen ejecuciones, torturas, violaciones sexuales, detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas)».
«Sucesos como este ponen de manifiesto el talante del régimen opresor que hoy desgobierna a Venezuela», resumió la Plataforma Unitaria Democrática, que reúne a los principales partidos de la oposición.
Mientras tanto, el «presidente pueblo» continúa su «gira de paz», que le ha llevado a Turquía, Argelia e Irán, país en el que sostuvo un encuentro «lleno de espiritualidad y sabiduría» con el líder supremo, Ali Jamenei. «Sus palabras fortalecen mi alma y nos brindan la fuerza necesaria para seguir transitando el camino del mundo de paz y hermandad que queremos consolidar», aseguró el «hijo de Chávez».
