El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó este miércoles que es «un delito» la filtración de sus mensajes privados con el exministro José Luis Ábalos, ahora investigado en un caso de corrupción.
El mandatario socialista, en su primera referencia pública, se pronunció en una intervención en el Parlamento español sobre la polémica surgida por la difusión en medios de mensajes telefónicos privados que intercambió entre 2020 y 2021.
«Cómo se regodean con una filtración, esta sí, que es un delito», apuntó en alusión a los mensajes publicados por el diario español El Mundo, en los que Sánchez pide a Ábalos «meditar» en el rescate de la aerolínea española Air Europa y se posiciona en contra de que acabara en manos de IAG, grupo propietario de la también española Iberia.
«Lo sabía y lo tapó», dijo por su parte el líder del conservador Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, principal fuerza opositora, quien pidió su dimisión: «Váyase, convoque elecciones».
Según El Mundo, el jefe del Ejecutivo envió mensajes a Ábalos cinco días después de una llamada de Javier Hidalgo, hijo del fundador de la aerolínea, a la mujer del presidente, Begoña Gómez, que investiga la Guardia Civil española.
«Creo que merece la pena que le demos una vuelta», pidió Sánchez, que añadió: «A mí la operación de IAG, salvo que me convenzas de lo contrario, no me convence».
El Gobierno español advirtió en la víspera que da por hecho que se abrirá una investigación judicial, pero si no la hay, emprenderá acciones legales, al considerar la revelación de una conversación privada algo muy grave, sin que haya nada que pueda implicarle en algo delictivo.
Abalos fue ministro de Transportes y secretario de Organización del partido Socialista PSOE, del que fue expulsado el año pasado al ser imputado por un supuesto cobro de comisiones ilegales en la compra de mascarillas durante la pandemia.
EFE