Este martes 15 de octubre el periodista y defensor de derechos humanos Carlos Julio Rojas cumple seis meses preso en el Helicoide, durante los cuales ha sido víctima de un proceso lleno de irregularidades, se le ha negado el derecho a la defensa y ha sido acusado de supuestos delitos que no cometió, denunció su esposa, Francy Fernández.
Lo más reciente, alertó, es que funcionarios policiales han hostigado a sus familiares. “Hace unas dos semanas mandaron a casa de su mamá a unos funcionarios para entregarle una citación del tribunal ante el cual Carlos Julio fue presentado en el año 2015 por las protestas estudiantiles. Supuestamente reabrieron el caso y lo acusan de ‘prófugo de la justicia’. ¿Cuál ‘prófugo de la justicia’? Esta es una infamia más”, narró Fernández. “A los funcionarios se les respondió que debían llevar esa citación a la sede del Sebin en el Helicoide, porque desde hace seis meses está preso allí”.
El pasado martes 8 de octubre “los funcionarios fueron a mi residencia para entregar la citación”, criticó.
Es lamentable este nuevo episodio contra la familia de Carlos Julio Rojas, deploró el abogado Eduardo Torres, integrante de la defensa del periodista y defensor de derechos humanos. Torres aclaró que desconoce las razones de la citación, porque no le permiten ver el expediente.
Esta es la tercera detención que padece arbitrariamente Carlos Julio, recordó el abogado. La primera fue “por exigir derechos democráticos, civiles, políticos. La segunda fue por acompañar a los jubilados y pensionados en la exigencia de derechos”. La tercera, perpetrada el 15 de abril de este año, ha estado plagada de nuevos abusos, subrayó. Seis meses después “seguimos exigiendo justicia, derecho a la defensa, derecho a sus abogados de confianza”.
Sin derecho a la defensa y al debido proceso
En estos seis meses se han registrado muchas irregularidades, puntualizó Francy Fernández. “Lo acusan de seis supuestos delitos, y todos son falsos. No sabemos qué dice el expediente, porque no nos permiten verlo”.
A Rojas “le niegan el derecho a su legítima defensa y al debido proceso, y no permiten que su abogado privado se juramente para que lo pueda defender, lo que viola sus derechos constitucionales”, criticó.
El defensor público “solo se reunió con nosotros en dos oportunidades, y no quiso darnos mucha información. Recuerdo que me dijo que Carlos Julio estaba preso porque era de Vente Venezuela”. Incluso, relató, “cuando he pasado por el tribunal, el defensor público no está, y supe que a mi esposo lo pasaron a juicio porque me lo contó él mismo”.
La esposa del periodista afirmó que el fiscal Carlos Eduardo Alcalá “no pudo sostenerle la mirada a Carlos Julio en el tribunal, porque él sabe que todo es un montaje”.
Carlos Julio Rojas presenta problemas de salud, con dolores de oído y de cabeza: “No le hacen caso cuando pide atención médica. Le llevaron al otorrinolaringólogo dos meses después de haberlo solicitado”. Finalmente, le practicaron un lavado de oídos, “pero en el Sebin no deben esperar que sus dolencias empeoren para actuar. Esta vez en el Sebin esperaron que perdiera la audición del oído derecho para llevar el otorrino. Es decir, estuvimos dos meses pidiéndoles la consulta médica”.
“Basta de acoso, basta de amedrentamiento contra Carlos Julio Rojas y su familia”, exigió el abogado Eduardo Torres. “Demandamos su libertad plena”.