Phishing vs spam (y malspam): cuáles son las diferencias

En el mundo de la seguridad de la información conviven conceptos que, si no se analizan en profundidad, pueden confundirse y hasta poner en riesgo los datos personales, privacidad y dinero. Esto aplica al phishing, el spam y también el malspam. ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, detalla en qué consiste cada uno, cuáles son sus principales características, qué los diferencia y qué acciones concretas se pueden tomar para evitar ser víctima de estafas o engaños.

“Ya sea que se trate de phishing, spam o malspam, siempre es necesario que como usuarios seamos cuidadosos con dónde hacemos clic, ya que se nos podría estar dirigiendo a sitios que busquen robar nuestra información personal o incluso descargar algún tipo de contenido malicioso a nuestra máquina.”, comenta Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Seguridad informática de ESET Latinoamérica.

El phishing es una técnica que utiliza el cibercrimen para engañar a sus víctimas y que entreguen información confidencial, ya sean contraseñas, datos bancarios y personales. La metodología más común de phishing es hacerse pasar por organismos, bancos o empresas reconocidas y de confianza por correo electrónico o mensaje, para así tentar a la víctima a completar un formulario falso en el mensaje o adjunto a él o visitar una página web solicitando la entrada de los detalles de la cuenta o las credenciales de inicio de sesión.

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