Lo que antes era un resuelve en las familias de bajos recursos, pero también un banquete, ahora se convirtió en un lujo. Un kilo de caraotas negras ya pisa los Bs. 800.000, lo que obliga a los guaros a comprar medio kilo o menos, para que no desaparezca de la mesa.
Por María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA
Las fieles compañeras de la pasta, el arroz y la arepa están tan “cariñosas” que la gente dice que por su alto precio, tienen que disminuir la cantidad. En una bodega de cualquier comunidad del oeste de Barquisimeto se pueden conseguir en Bs. 1.000.000, pero en los chinos son Bs. 200.000 menos, un monto que igual es un exabrupto para quien devenga sueldo mínimo fijado en Bs. 400 mil mensual.
“Ahorita no se puede comprar nada, porque hasta los granos están caros”, dijo el pensionado Glas Ávila, quien añadió que cada día busca qué comprar para resolver su almuerzo.
En los mercados es el lugar donde se puede conseguir a un mejor precio, sin embargo el precio gira entre Bs. 700.000 y 800.000. Vendedores relatan que las ventas han bajado. Por ejemplo Emma Pérez dijo que hace un año vendía un saco de caraotas diario, pero ahorita cuando mucho vende 20 kilos entre toda la variedad.
Otros granos como la lenteja, el kilo alcanza Bs. 1.200.000, por lo que la gente las lleva de puñitos porque son rendidoras y así no destinar todo el dinero en un solo producto. En el caso del “pico negro” y el quinchoncho el precio se ubica en Bs. 700.000, siendo estos los que más buscan, aunque añoran la caraota y la califican como la reina, porque la pueden rendir con cualquier acompañante.
La gente dice que eso de llevar variedad de granos también quedó atrás, pues cuando sacan la calculadora no es mucho lo que pueden hacer con lo que tienen en sus cuentas bancarias.
En el caso del arroz, se puede conseguir en Bs. 498.000, la pasta en Bs. 510.000 y la harina PAN en Bs. 530.000, para acompañarlo junto a los granos, pero las personas dicen que ya no es como antes y llevan poco. En los chinos y mercados la gente anda del timbo al tambo averiguando precios y donde vean lo más económico es donde compran, pues es una manera de poder estirar el poco dinero que tienen y poder resolver la comida del día.