Vicente Brito, presidente de la red por la defensa al Trabajo, la propiedad y la constitución.- “¿Por que la Iglesia asume el liderazgo de la Sociedad Civil?”.
El documento emitido por la Conferencia Episcopal ha causado impacto y sujeto a distintas interpretaciones entre las múltiples corrientes de opinión que hacen vida activa en el acontecer nacional. Lo cual nos indica que la convocatoria a elecciones para el próximo 6 de diciembre sigue acaparando la atención nacional al establecerse las diferencias entre quienes insisten en no participar y los que proponen otras alternativas de participación.
Para muchos este documento es la expresión del sentir popular ya que en él se plasman conceptos, propuestas y exigencias que arrinconan la estrategia electoral de quienes ejercen el poder, al solicitar la necesidad de que se realicen elecciones transparentes y con la participación de las distintas corrientes políticas, además coincide con los planteamientos de las organizaciones internacionales que insisten en buscar la solución electoral como salida pacífica al alto grado de confrontación política existente. La abstención como planteamiento único per se, no ha sido mayoritariamente aceptada por la base popular, la que observa el desarrollo de los distintos escenarios y los debates que se empiezan a observar a lo largo y ancho del país
Lo que si se hace evidente que con este documento la iglesia asume su rol como uno de los conductores fundamentales de la sociedad civil, así lo ratifica su alto grado de aceptación popular el cual se acerca a un 80%, seguido por los estudiantes, Universidades y la empresa privada. Las cuales conforman junto con los sindicatos, colegio de profesionales, academias, asociaciones de vecinos, etc. Esa nueva sociedad civil beligerante que emite opiniones de manera permanente y confronta las políticas oficiales, que pretenden seguir imponiéndose como la estrategia más adecuada a su entender para un mayor control de la vida nacional. Este conjunto de instituciones constituyen una demostración inequívoca de su importancia alcanzada en el acontecer nacional y representan las esperanzas de la mayoría silenciosa que busca una vocería que interprete sus sentimientos y deseos de mejoras a la difícil situación en la cual nos encontramos rodeada de limitantes que desmejoran día a día nuestra calidad de vida. .
Las observaciones emitidas contra este documento por parte de algunos de los actores políticos que hacen vida activa en el acontecer nacional, que insisten en la abstención como la única solución a la complejidad que nos estrangula como voraz anaconda, demuestran no ser tolerantes, lo cual no favorece el clima de entendimiento necesario que pueda permitir que las opiniones que se originan en el seno de las instituciones antagónicas al actual proyecto político sean escuchadas y debatidas.
Estamos comprometidos a analizar los planteamientos de los actores emergentes de la sociedad civil y buscar unirnos todos en lograr obtener las condiciones para unas elecciones transparentes y confiables como expresión de la opinión pública. Lo cual se puede lograr si la mayoría de los Venezolanos podemos conformar un frente único de acción apoyado por ese 80% de los ciudadanos que disienten de cómo marcha el país. Estamos convencidos de que si se pueden lograr unas elecciones confiables si la voluntad de los electores lo exige y demuestran estar dispuestos a defender su participación en las elecciones, dándole al voto su poder establecido en el texto constitucional y haciéndolo respetar.