El exministro de Información durante la época de Hugo Chávez, Andrés Izarra, asegura que el desfalco a Petróleos de Venezuela supera los 20.000 millones de dólares, pero aún así ve poco probable que Tareck El Aissami vaya a la cárcel.
Izarra considera que el “poder” e “influencia” del jerarca es tal que pareciera más bien que lo que sucede a lo interno del chavismo es un “reacomodo de las fuerzas que componen el madurismo”, esto dado por la necesidad de más ingresos petroleros, pero con un ministro sancionado por Estados Unidos se hace más complejo.
Izarra, quien también estuvo al frente de la cartera de Turismo, reconoció que en la época de Chávez también la corrupción hizo mella pero “con la diferencia” de que el gobernante hizo esfuerzos por atacarla. “(Nicolás) Maduro es la corrupción”, dijo en entrevista con EL TIEMPO.
“Claramente el grupo de El Aissami ha sido desplazado, toda su red, toda su gente. Los grupos de los hermanos Rodríguez y Diosdado Cabello parecen haber hecho alianzas y con el aval de Maduro para desplazar este grupo como parte de la pugna interna que se vive en el madurismo”, explica Izarra desde el exilio, alegando que esto ocurriría también de cara a las presidenciales de 2024.
Consultado sobre si El Aissami estaba buscando ser presidente, Izarra asegura que aunque el exministro siempre ha tenido aspiraciones, “era difícil presentar su candidatura” debido a todos los señalamientos internacionales como corrupción y terrorismo.
“Él (El Aissami) se dedicó a construir una red de poder que lo hiciera tan poderoso que no le hiciera falta ser presidente”, dice Izarra a la vez que resalta cómo se extendieron esas relaciones con Turquía, con Hezbolá, Rusia y Siria.