En tiempos de una pandemia como la que está enfrentando actualmente el mundo, muchas son las dudas que podemos tener acerca de lo que se debe o no hacer, entre esas quizás está el sexo, te has preguntado ¿Qué ocurre con las relaciones íntimas? ¿Existe algún riesgo de contagio? ¿Cómo puedo protegerme?
Si bien el sexo reduce la ansiedad, sobre todo en estos momentos de tensión y confinamiento, es importante saber que también a la hora de mantener relaciones sexuales es conveniente tomar precauciones. Expertos recomiendan el uso de preservativos y dejar los besos para otro momento. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no considera el sexo como vía de contagio del COVID-19, debido a que hasta el momento no se ha confirmado la presencia del virus en secreciones vaginales o semen.
Hasta ahora la vía principal de transmisión del coronavirus es por vía aérea, a través de gotas de saliva que expulsa la persona infectada cuando tose o estornuda. También se transmite al tocarse ojos, nariz o boca después de tener contacto con superficies contaminadas. Sin embargo, muchos han sido las recomendaciones sobre este caso, por ejemplo, la Sociedad Venezolana de Sexología Médica en un comunicado emitido con fecha del 10 de abril del presente año, indicó que se promueven la abstención temporal de las actividades sexuales como: coito vaginal, coito anal, los besos de lengua, el anilingus (beso oro-anal), por ser posibles facilitadoras del COVID-19, sobre este último debido a que estudios han revelado la presencian del virus en heces, así que definitivamente esta técnica podría representar un riesgo.
A través de este escrito se recomienda la masturbación y el autoerotismo (fantasear y visualizar situaciones eróticas) para satisfacer nuestros deseos sexuales, las cuales son una buena opción para evitar la propagación del coronavirus, siendo los método más seguro al no tener contacto físico. Asimismo, se recomienda que de mantener relaciones sexuales con personas, lo ideal sería hacerlo con nuestra pareja estable y con el uso de preservativos y baño individual con bastante agua y jabón previo y post actividad sexual.
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