La jefa del poderoso Comando Sur de los Estados Unidos, la generala Laura Richardson se reunió este lunes con el ministro de Defensa, Jorge Taiana. Al mismo tiempo, supo Clarín, de muy altas fuentes en Buenos Aires, que se le ofreció una reunión con la vicepresidenta Cristina Kirchner, como la que tuvieron el año pasado, pero la respuesta no fue positiva.
La ex presidenta había recibido sorpresivamente a Richardson en su despacho del Senado a fines de abril de 2022, en su primera visita a la Argentina. Ahora no se informaron detalles de por qué no fue aceptado el encuentro. Clarín no pudo reconstruir los hechos de la parte estadounidense.
El viaje de la alta militar tiene en foco, como el de abril del año pasado, el fuerte interés de la administración de Joe Biden de prestar atención, contener y ver en qué pueden apoyar a sus aliados. Y en ese tren, frenar el avance de China y Rusia, contra el cual se ha expresado abiertamente la generala.
Sin ir más lejos, en marzo de este año, ante el Comité de Defensa del Senado advirtió que China “manipula” a gobiernos de América Latina con necesidades económicas mediante “prácticas de inversión depredadoras”. Dijo que «Beijing continúa expandiendo suinfluencia económica, diplomática, tecnológica, informativa y militar en América Latina y el Caribe».
En la misma sesión del Senado, al calor de la guerra en Ucrania y de las nuevas tensiones militares por Taiwán, otro de los generales -Glen D. VanHerck, comandante de los EE. UU. Comando Norte y Aeroespacial de América del Norte- expresó que «Rusia y China» tenían la «capacidad y la intención de poner en riesgo a Estados Unidos para lograr sus objetivos estratégicos»
En el mayor de los hermetismos, la generala Richardson llegó el domingo a Buenos Aires donde fue recibida por el embajador Marc Stanley, quien con Jorge Arguello, su par argentino en Washington, están buscando sostener una agenda bilateral que encontró a Biden y a Alberto Fernández finalmente en la Casa Blanca.
El viernes también estuvo en Buenos Aires, la vicesecretaria de Estado, Wendy Sherman, quien también habló de Rusia y China, y dijo que este último buscaba imponer un «nuevo orden» que «socava la democracia».
«La Gen. Laura Richardson se reunió con el ministro @Jorge Taiana para dialogar sobre estrategias de cooperación en áreas de interés común, tales como operaciones internacionales de mantenimiento de paz y asistencia en casos de desastres.», tuiteó la embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires, sin decir más nada.
En tanto el Comando Sur señaló que Richardson y el Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas Argentinas, general Juan Martín Paleo, se habían reunido para «discutir la cooperación en seguridad». Agregaron «Argentina es un contribuyente clave para la seguridad regional y el mantenimiento de la paz mundial.»
Taiana aportó algo más de información aunque siempre en modo gacetilla. «Hoy con la Generala Laura Richardson, jefa del @Southcom dialogamos sobre varios temas en materia de Defensa. Los acuerdos bilaterales vigentes, la jerarquización de las FFAA, el equipamiento militar y la prioridad estratégica que la Argentina le asigna al Atlántico Sur», escribió. Este lunes a la noche, la invitó a cenar junto a Paleo y varios de los jefes de las Fuerzas Armadas, entre ellos Xavier Isaac, de Fuerza Aérea, y de la Armada, Almirante, Julio Horacio de la Guardia.
Precisamente, en el campo de la Defensa, aunque no solamente, se encuentran las preocupaciones actuales de los Estados Unidos. De mostrarse interesados en que China no se afiance con inversiones en el Polo Logístico que Argentina quiere levantar en Ushuaia; de que no entren a jugar en Telecomunicaciones, con Huawei; de que no entren con grandes empresas a la Hidrovía; y tampoco construyan una central nuclear, ahora la pulseada está en otros ámbitos de la defensa.
China viene ofreciendo unos aviones JF 17 Thunder, más cooperación conjunta en algunas fabricaciones militares. Pero Estados Unidos oferta unos F16 para contrarrestar las ventas chinas, pero ellas requieren de que el Reino Unido baje un veto militar que tiene impuesto sobre la Argentina.
Una curiosa situación se dio este lunes. Mientras el canciller de Vladimir Putin se reunía con su par de Brasil, en el contexto de un inesperado ruido entre Lula da Silva y Washington por la alianza del brasileño con China y Rusia, Richardson se trasnformaba en la segunda funcionaria de EE.UU. en ser recibida en Buenos Aires en menos de una semana. La alianza condicionada de Argentina con los Estados Unidos por sus necesidades económicas es muy evidente.
“Es profundamente problemática la forma en la que Brasil ha abordado este tema tanto de manera sustantiva como de manera retórica al sugerir que EE.UU. y Europa de alguna manera no están interesados en la paz o que comparten responsabilidad por la guerra”, dijo John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca. “En ese punto, Brasil está repitiendo como un loro la propaganda rusa y china, sin prestar atención en absoluto a los hechos”, añadió.