Luego del problema de salud que lo marginó del comienzo de la cumbre del G20, Alberto Fernández contó que lo que lo aquejó fue “una descompensación producto de una gastritis erosiva, que generó un sangrado y una baja de la presión importante”.
El Presidente habló en conferencia de prensa en Bali, donde participa de la 17° Cumbre de Líderes del G20, y contó que “para verificar exactamente el nivel de sangrado, nos trasladamos a un hospital de Bali al solo efecto de hacer una endoscopía”.
“Cuando terminamos eso, hicimos un ratito de tiempo para la reunión con (el presidente de la República Popular China) Xi Jinping, donde definitivamente quería estar”, señaló el mandatario.
“Les agradezco a todos por la preocupación; estoy bien, estoy trabajando bien”, concluyó luego.
Debido a ese malestar, el mandatario no asistió a las dos sesiones plenarias del G20, sobre Seguridad alimentaria y energética; y sobre Salud; y fue el canciller Santiago Cafiero quien leyó ambos discursos.