El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, declaró que el conflicto en Ucrania es la consecuencia directa de la imprudente política de Occidente que solo busca imponer sus intereses.
«La actual situación es la consecuencia directa de la imprudente política de Occidente que solo pretende imponer sus intereses menoscabando la seguridad de otros», mencionó en una reunión del Consejo de Seguridad de la República, citado por la agencia Belta.
El mandatario reveló que Minsk propuso a Kiev establecer un contacto directo con la parte rusa y se ofreció para mediar en eso, pero Kiev lo rechazó.
También constató que Occidente estaba nutriendo de armas a Ucrania, a diario llegaban aviones cargados de armas y municiones.
«Paralelamente, el Ejército ucraniano aumentó considerablemente sus ataques contra las instalaciones civiles de Donbás con el uso de cohetes y artillería de gran calibre, llevando muerte a la gente civil», agregó.
A juicio de Lukashenko, el menosprecio absoluto por Occidente del sistema de seguridad creado con colosales esfuerzos tras la desintegración de la Unión Soviética y la devaluación de los respectivos tratados internacionales derivaron en una escalada político-militar en la región.
«No cesa la militarización, sobre todo, en Polonia, Ucrania y Lituania; la financiación de sus Fuerzas Armadas excedió hace mucho la norma del 2% del PIB, establecida por la OTAN. El propio Estados Unidos aumentó su presupuesto militar casi el 4% para 2022, hasta casi 770.000 millones de dólares; el de Ucrania alcanzó el 6% de su PIB», informó.
Occidente hizo caso omiso a los llamamientos de Rusia a sostener el diálogo sobre asuntos de seguridad y desestimó las instancias del presidente ruso, Vladímir Putin, a respetar los intereses de Rusia en esta materia, subrayó el presidente de Bielorrusia.
Lukashenko también anunció que los sistemas de defensa antiaérea fueron puestos en alerta máxima para evitar provocaciones de Occidente.
«El ministro de Defensa me informó sobre la disposición de reforzar la defensa de nuestra frontera oeste con otros cinco batallones (…) Esperamos constantemente provocaciones de nuestros socios occidentales», dijo.
El presidente bielorruso advirtió que en los países limítrofes se han concentrado gran cantidad de tropas con el pretexto de la lucha contra la inmigración irregular.
Añadió que Ucrania entrenó a sus tropas para actuar en el flanco bielorruso, realizó ejercicios militares y se produjeron actos preocupantes contra los ciudadanos bielorrusos que se encontraban en ese país.
«Todo esto con el telón de fondo de una histeria informativa y acusaciones carentes de pruebas de una supuesta agresión bielorrusa. En su conjunto, todos estos hechos apuntaban evidentemente a que Occidente estaba planeando una agresión contra Bielorrusia y Rusia», enfatizó.
El mandatario señaló que pidió a su par ruso, Vladímir Putin, dejar una parte de las fuerzas de ese país en Bielorrusia al concluir los ejercicios militares conjuntos Resolución Aliada realizados del 10 al 20 de febrero.
«Tras finalizar esas maniobras las fuerzas de Rusia se alistaban para volver a su país y algunos empezaron a irse. Sin embargo, Occidente quería un conflicto militar y necesitaba acusar a Rusia de haberlo originado. La reacción de Occidente no solo implicó una campaña de desinformación y medidas económicas, sino también estaban listos para trasladar a Europa 8.000 soldados, 2.000 de ellos ya estaban cerca de nuestra frontera desde el 20 de febrero (…) En ese contexto solicité al presidente de Rusia a dejar una parte de las tropas para proteger el área de Gómel [frontera con Ucrania]», indicó Lukashenko.
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