A pocos días de la ceremonia de coronación en la Abadía de Westminster, la princesa Ana creó un revuelo en el Reino Unido al expresar su opinión sobre los planes del rey Carlos III sobre el futuro de la monarquía.
“Adelgazar la monarquía no suena como una buena idea“, aseguró la princesa Ana en una inusual entrevista al canal público canadiense CBC. Sus palabras fueron interpretadas en el Reino Unido como una franca advertencia dirigida a su hermano mayor ante sus planes para recortar el número de integrantes de la familia real en funciones representativas y reducir los costos de la institución.
“No estoy segura de qué más podemos hacer”, recalcó la princesa, quien es conocida como la más trabajadora de la realeza británica. Ana se ha convertido en la confidente más cercana a Carlos y tomó un papel muy relevante durante el funeral de la reina Isabel II y también lo hará en el desfile de coronación.
«Me lo ofrecieron y dije que sí, así tengo resuelto el problema de cómo vestir ese día», reconoció Ana, en una entrevista efectuada en el palacio de St. James en plena cuenta regresiva para la ceremonia del 6 de mayo.
«Sabemos lo que vamos a tener a partir de ese día porque él (Carlos) lleva un tiempo practicando y no pienso que vaya a cambiar. Sabemos que está muy comprometido con su propio nivel de servicio al pueblo, y eso va a seguir siendo así», indicó.
La nueva era de Carlos III
La princesa Ana reconoció que el ascenso de Carlos supuso un “giro” en la manera en que el resto de la familia debe apoyar al monarca, pero evitó entrar en detalles a la hora de valorar los planes de su hermano para modernizar y «adelgazar» a la institución.
Después matizó sus declaraciones, al decir que el papel de la monarquía británica es «una garantía de continuidad y de estabilidad. Es importante que la monarquía facilite ese nivel de atención y de servicio a largo plazo, no a corto plazo».
Canadá es uno de los 14 países de la Mancomunidad de Naciones, además del Reino Unido, que aún reconocen al monarca británico como jefe de Estado. Según una reciente encuesta, el 56 por ciento de los canadienses son partidarios de romper sus lazos con la Corona, frente al 44 por ciento que quiere seguir como hasta ahora.
“Es verdad que llega un momento en que se hay que tener ese debate, aunque me gustaría resaltar cómo la Monarquía facilita un nivel de estabilidad a largo plazo que sería difícil conseguir de cualquier otra manera«, indicó.
El legado y recuerdo de la reina Isabel II
Ana reconoció el desafío que implica la sucesión de la reina Isabel, quien estuvo en el trono por 70 años: «Mi madre fue reina durante mucho tiempo, y aunque sabíamos que tendría que pasar no era algo en lo que pensábamos mucho, porque la clave de la monarquía es la continuidad».
La princesa habló sobre el dolor que aún siente cuando ve las fotos de la profunda soledad de su madre en el funeral de su padre, el duque de Edimburgo, aislada del resto de la familia por las reglas del distanciamiento durante el Covid: «La pandemia privó sobre todo a la gente mayor de la interacción social, y ver esa foto ahora es todavía peor».