En un comunicado inusual, el príncipe Guillermo, heredero de la corona británica, instó este martes a poner fin a los combates en Gaza “lo antes posible”, expresando su profunda preocupación por la escalada de violencia en Oriente Medio. Destacando que “ya han muerto demasiados” en la franja, el hijo mayor del rey Carlos III subrayó la necesidad urgente de incrementar el apoyo humanitario a Gaza y liberar a los rehenes en manos de Hamás.
Guillermo enfatizó la importancia de enfrentar el sufrimiento humano para comprender la necesidad de una paz duradera.
El comunicado, difundido por el Palacio de Kensington, residencia oficial del príncipe, resalta su compromiso con la estabilidad y la búsqueda de soluciones para el conflicto en la región.
Lo que reclama el Príncipe Guillermo | Conflicto Israel-Gaza: El Drama Humanitario y las Críticas Internacionales
La guerra entre Israel y Gaza, conocida como el conflicto Israel-Hamás, estalló el 7 de octubre de 2023, durante la celebración de Sucot por parte de los israelíes. Militantes palestinos, principalmente de Hamás y la Yihad Islámica Palestina, lanzaron un ataque sorpresivo contra Israel desde la Franja de Gaza, desencadenando una serie de bombardeos y operaciones militares en represalia por parte de Israel, denominada “Operación Espadas de Hierro”.
El conflicto ha tenido un impacto devastador en términos de vidas humanas, con un número sin precedentes de muertos y heridos. Los bombardeos israelíes han causado la muerte de al menos 28,775 personas, la mayoría civiles, incluyendo a 12,300 niños y 8,400 mujeres. Además, se reportan más de 68,552 heridos, entre ellos 8,663 niños y 6,327 mujeres, así como más de 7,000 desaparecidos.
Las acciones militares de Israel son objeto de críticas por parte de la comunidad internacional. A Israel se le acusa de violar el derecho internacional humanitario y cometer crímenes de guerra. Estas críticas incluyen el uso de armamento prohibido, como munición de fósforo blanco, el asesinato de personal civil de organismos humanitarios, el cerco total a la población civil y el desplazamiento forzado de 1.9 millones de gazatíes, el cual ha sido catalogado por la ONU como un crimen de guerra y contra la humanidad. La situación ha generado una crisis humanitaria de proporciones alarmantes en la región.
