El príncipe Harry se encuentra lidiando con batalla legal relacionada con la protección de su familia durante sus visitas a Reino Unido. Considerado por sí mismo como una persona señalada y que no está a salvo, el duque de Sussex recurrió a la vía judicial para apelar a la decisión de arrebatarle la seguridad financiada por el Estado.
Por Infobae
Si bien tanto él como su esposa, Meghan Markle, y sus dos hijos, Archie y Lilibeth, cuentan con escoltas cuando se encuentran en una residencia real o forman parte de un evento oficial de la agenda de la Casa Real, lo cierto es que no tienen seguridad ante cuestiones privadas, como él solicita.
No obstante, hasta ahora se desconocía el motivo por el que el hijo menor de Carlos III y Diana de Gales había decidido presentarse ante los Tribunales Reales de Justicia de Reino Unido para recuperar este derecho, que le fue arrebatado cuando él y su familia decidieron abandonar Reino Unido.
En una de las dos audiencias que tuvieron lugar la semana pasada en Londres, el abogado de Harry afirmó que la vida del royal británico “estaba en juego” tras la negativa del Comité de Seguridad Real de garantizarle protección policial durante su estancia en Reino Unido. Unas declaraciones que hicieron saltar todas las alarmas.
Para entender las declaraciones del letrado, es necesario traer al presente el libro autobiográfico del hermano del príncipe Guillermo, Spare. En dicho ejemplar, el príncipe Harry aseguró que había matado a 25 combatientes talibanes durante la segunda etapa que estuvo en Afganistán, en el año 2012.
Aunque dejó claro que aquello no le había causado ninguna satisfacción, también dejó saber que no se avergonzaba por ello.
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