Familiares de 98 presos que permanecen recluidos en los calabozos del Cicpc en El Hatillo, protestaron este martes en la sede del Ministerio de Servicios Penitenciarios de la administración de Maduro exigiendo traslados.
Denuncian que los detenidos, entre los que destacan varias mujeres, fueron golpeados «brutalmente» durante una requisa registrada el fin de semana.
«Tienen heridas de perdigones en el rostro y fracturas, basta de tanto abuso», reclamó uno de los manifestantes quien exigió a la Misterio Público y al defensor del pueblo en Miranda pronunciarse.
Agregan que, tal como se observa un video difundido hace algunas semanas, tanto hombres como mujeres reciben como castigos ser «colgados» de los brazos varias horas en la parte posterior de la sede.
DM