Los trabajadores del sector petrolero en Venezuela se encuentran en una situación insostenible debido a las precarias condiciones laborales y los bajos salarios. Han llevado a cabo asambleas internas y protestas, como la reciente manifestación en Petropiar, ubicado en la Faja del Orinoco, donde exigieron la presencia del ministro Tellechea.
Una trabajadora expresó su descontento y solicitó la presencia del ministro para resolver la problemática. Denunció que la situación laboral está empeorando y acusó a Chevron de empeorar las condiciones de trabajo. Los trabajadores están expuestos a riesgos y demandan sus derechos.
Chevron tiene importantes intereses económicos en Venezuela, participando en empresas mixtas como Petroboscán, Petroindependencia, Petropiar y proyectos de gas costa afuera. En marzo de 2022, Chevron solicitó una licencia al gobierno de Estados Unidos para aumentar su participación en las empresas mixtas en Venezuela y reactivar la producción y exportación de crudo. Esta licencia fue otorgada y Chevron reactivó la producción en sus empresas conjuntas con Pdvsa.
El gobierno de Maduro ha realizado reformas en la Ley de Hidrocarburos permitiendo que Chevron asuma un mayor control en las empresas mixtas, nombrando nuevos gerentes. Sin embargo, Chevron ha llevado a cabo acciones en contra de los trabajadores, según dirigentes sindicales, como despidos, en el pasado.
Tanto el gobierno como la oposición consideran que la solución a la crisis económica en Venezuela es entregar los recursos petroleros a empresas internacionales. Prometen la recuperación de la industria petrolera a través de inversiones extranjeras, pero esto, según los trabajadores del sector, ha llevado a condiciones laborales precarias y salarios deplorables para los empleados.
