El presidente de Rusia, Vladímir Putin, admitió este jueves que el incremento del producto interior bruto (PIB) del país será inferior al registrado el año pasado, cuando fue del 4,3 %, lo que se ajusta a los planes para luchar contra la inflación.
«Este año la dinámica del producto interior bruto será ligeramente inferior al año pasado», dijo el jefe del Kremlin en una reunión por videoconferencia con miembros del bloque económico del Gobierno.
Explicó que esta disminución formaba parte del objetivo del «llamado aterrizaje suave para mantener los indicadores macroeconómicos y, sobre todo, para combatir la inflación».
El presidente ruso indicó que en el primer bimestre del año el PIB aumentó el 1,9 % respecto al mismo periodo de 2024.
Al mismo tiempo, reconoció que la inflación no baja de dos dígitos, cuando el objetivo planteado por Gobierno es que este indicador sea del 4 %.
«La inflación continúa en cotas altas, más del 10 %. Es importante conseguir que disminuya de manera sostenida la dinámica de los precios», exigió.
El presidente ruso indicó que el déficit presupuestario en los primeros tres meses del año fue de 2,2 billones de rublos, unos 26.711 millones de dólares, lo que atribuyó al aumento del gasto en un 25 % en comparación con el primer trimestre de 2024.
«Esto se hizo de manera deliberada, para que los actores económicos, todos nuestros departamentos, puedan tomar las medidas necesarias a tiempo, de manera oportuna, para que nuestro trabajo continúe rítmicamente hasta fin de año», explicó.
Putin llamó la atención sobre la disminución de la puesta en marcha de nuevos proyectos inmobiliarios.
«Esto requiere de nuestra especial atención, ya que el ritmo de construcción influye directamente en la accesibilidad a la vivienda y, por supuesto, en la producción de materiales de construcción, así como de muebles y electrodomésticos», subrayó.EFE
