El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó este miércoles imponer la ley marcial en todos los territorios ucranianos anexionados por Miscú tras la celebración de referendos considerados fraudulentos por la comunidad internacional.
El mandatario celebró este miércoles una reunión con su Consejo de Seguridad donde ha instruido a su primer ministro, Mijaíl Mishustin, a presidir un organismo que coordine el control de los territorios ocupados —Jersón, Zaporiyia (ambos en el sur), Lugansk y Donetsk (en el este).
Las autoridades militares impuestas por el Kremlin han comenzado este miércoles a sacar a la población de la ciudad de Jersón ante el avance de la ofensiva ucraniana para recuperar la capital de la provincia. Las autoridades, que contemplan “reubicar” a entre 50.000 y 60.000 personas a la orilla izquierda del río Dniéper a lo largo de seis días, han prohibido la entrada de civiles al territorio ocupado durante al menos una semana.
El jefe de la oficina presidencial ucrania, Andriy Yermak, ha acusado a Moscú de organizar un “espectáculo de propaganda” y de asustar a los residentes de la zona, alertando de “inminentes ataques ucranianos contra infraestructuras civiles”.
Las tropas ucranianas han intentado en las últimas horas hacerse con el control de la central nuclear de Zaporiyia, pero han sido rechazadas por los soldados rusos que controlan la planta, según las autoridades instaladas por Rusia en la provincia homónima.
“Los ataques rusos contra infraestructuras eléctricas son crímenes de guerra”, ha afirmado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ante la Eurocámara.