El presidente ruso, Vladímir Putin, avisó este domingo, en una conversación con Emmanuel Macron de la que dio cuenta el Elíseo, que no tiene intención de renunciar a los cuatro objetivos que se ha marcado con la invasión de Ucrania, y que los logrará bien por la aceptación de Kiev, bien con la guerra.
EFE
Durante la llamada telefónica entre los dos mandatarios, que se prolongó durante una hora y tres cuartos, Putin se mostró inflexible en sus exigencias para que Kiev se pliegue en esos cuatro puntos porque en caso contrario tiene intención de seguir con la acción bélica
Esas cuatros exigencias son lo que Moscú llama la «desnazificación» de Ucrania; su desmilitarización, es decir, la renuncia a integrar la OTAN y a disponer de un Ejército; el reconocimiento de la independencia de Crimea; y el reconocimiento de la independencia del Donbás, en el este del país.
«Las instalaciones nucleares no son objetivo militar»
Putin también «aseguró» que no tiene intención de atacar las instalaciones nucleares en Ucrania, y dijo que está de acuerdo en garantizar su seguridad bajo los criterios técnicos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Según el relato que dio el Elíseo de la conversación telefónica con el presidente francés, que se prolongó durante una hora y tres cuartos, Putin negó que los civiles sean un objetivo militar, y culpó a las autoridades ucranianas al dejar salir a la población de las ciudades asediadas.
Macron, por su parte, le hizo notar que el Ejército que ataca es el ruso, que no es creíble que sea el ucraniano el que pone en peligro a la población civil y -de acuerdo con el relato de la presidencia francesa- le puso «delante de sus responsabilidades como beligerante».
El jefe del Estado francés le reiteró, siempre según El Eliseo, su demanda para que cesen las operaciones militares y para que se respete «plenamente» el derecho humanitario.
Sobre las centrales nucleares, después del ataque ruso el pasado viernes a la central de Zaporiyia, que causó un incendio en un edificio administrativo a unos cientos de metros de los seis reactores, Francia había propuesto una serie de medidas basadas en las reglas del OIEA.
Macron insistió ante Putin en «la necesidad» de que todas las instalaciones militares cumplan con esas reglas, bajo la soberanía de Ucrania, y que ninguna sea objeto de operaciones bélicas.
El presidente ruso aceptó trabajar bajo los parámetros técnicos del OIEA, que mañana debe reunir a su consejo de gobernadores y del que se esperan propuestas concretas.
La de hoy fue la cuarta conversación telefónica entre Putin y Macron desde el comienzo de la guerra.
El último diálogo entre los dos mandatarios se produjo el pasado jueves y la conclusión entonces del presidente francés fue que lo peor estaba por llegar.
Macron insiste en mantener abierto el canal de diálogo con el jefe del Kremlin a pesar de la invasión de Ucrania, y en paralelo el presidente ucraniano, volvía a reclamar a los occidentales que cierren el cielo aéreo de su país para evitar bombardeos y misiles.
«Somos personas y su deber humanitario es proteger a las personas y pueden hacerlo», subrayó Zelenski, que añadió que si no se cierra el espacio aéreo ucraniano, les permitan defenderse ofreciéndoles aviones.