Pese a que Putin ordenó no atacar la planta siderúrgica Azovstal en Mariúpol, el alcalde la ciudad ucraniana, Vadim Boïtshenko, reportó fuertes combates en la zona.
“Desgraciadamente hay violentos combates en Azovstal hoy (miércoles)”, dijo Boïtshenko a la televisión ucraniana. “Se perdió el contacto” con las fuerzas ucranianas que están dentro de la acería y no hay manera de saber “qué está pasando y si están en seguridad o no”, agregó.
Boïtchenko aseguró de nuevo que había allí “civiles, cientos”, entre ellos “niños que esperan ser rescatados”. “Hay más de 30″, afirmó.
El pasado 21 de febrero, Vladimir Putin reconoció a Donetsk y Lugansk como repúblicas independientes. Estos territorios, mayoritariamente rusoparlantes, son considerados como ucranianos por parte de Kiev y gran parte de la comunidad internacional, sin embargo, Rusia ha esgrimidos argumentos históricos para calificarlos como naciones autónomas.
La crisis entre ambos países empeoró, tras la orden del Kremlin de invadir esa zona, con la intención de «pacificar y mantener la paz».
Tres días después, inicio de la operación militar con la excusa de «proteger» a la población rusa en esas regiones controladas desde 2014 por las milicias separatistas prorrusas apoyadas por Moscú.