El presidente ruso, Vladimir Putin, desestimó las acusaciones en su contra por la masacre de Bucha y señaló a Ucrania de hacer un montaje «grosero y cínico»
Durante una entrevista con el primer ministro húngaro Viktor Orban, Putin habló de la “provocación grosera y cínica de parte del régimen de Kiev en la ciudad de Bucha”, según un comunicado del Kremlin. Se trata de la primera reacción del presidente ruso por este caso que ha provocado indignación internacional.
Múltiples testimonios e investigaciones independientes confirmaron la autoría rusa de la masacre. Estados Unidos pidió que se juzgue a los responsables por crímenes de guerra.
El pasado 21 de febrero, Vladimir Putin reconoció a Donetsk y Lugansk como repúblicas independientes. Estos territorios, mayoritariamente rusoparlantes, son considerados como ucranianos por parte de Kiev y gran parte de la comunidad internacional, sin embargo, Rusia ha esgrimidos argumentos históricos para calificarlos como naciones autónomas.
La crisis entre ambos países empeoró, tras la orden del Kremlin de invadir esa zona, con la intención de «pacificar y mantener la paz».
Tres días después, inicio de la operación militar con la excusa de «proteger» a la población rusa en esas regiones controladas desde 2014 por las milicias separatistas prorrusas apoyadas por Moscú.