El alcalde de Nueva York, el demócrata Eric Adams, comenzó una gira por países de tránsito de migrantes en América Latina, donde espera “disuadir” a las personas en movilidad a no continuar su viaje hacia Estados Unidos.
En un giro de su política de puertas abiertas para migrantes, la autoridad pasó en pocos meses de gestionar albergues o refugios para personas que llegan de diferentes partes del mundo, especialmente de Suramérica, a pedir en tribunales que se desaplique la norma que obliga a Nueva York a ofrecer refugio y alojamiento a personas en movilidad.
“Solo queremos darles una narrativa real de que los albergues están llenos y que no encontrarán empleo automáticamente”, dijo Adams el pasado 3 de octubre en declaraciones que recoge la agencia de noticias Efe.
La gira del alcalde incluirá México (la visitó el miércoles), Ecuador, Colombia y Panamá, donde espera reunirse con autoridades para hablar de su visión sobre la llegada de migrantes a Nueva York.
Ya Colombia tiene una posición sobre el tema. No frenará el tránsito de personas por el tapón del Darién, la selva que divide a ese país con Panamá, al considerar que para evitar estos flujos migratorios es más importante generar condiciones de prosperidad en las naciones de donde salen miles de ciudadanos y ciudadanas con rumbo a Estados Unidos.
Adams pasó de gestionar albergues y buscar hoteles, crear campamentos al aire libres y estudiar el uso de una antigua cárcel para recibir a los migrantes, a una retórica más agresiva que busca presionar a la Casa Blanca hasta para que incluso cierre la frontera, una visión que se asemeja más a la del partido Republicano y el expresidente Donald Trump.
Comisión de Primaria asegura que juntas regionales siguen activas en todo el país
Cierre de fronteras, como los republicanos
El diario El País de España recoge las declaraciones de una asesora del alcalde neoyorquino que precisamente hizo esta petición el fin de semana anterior en una entrevista en un canal estadounidense.
“Necesitamos que el Gobierno federal, los congresistas, el Senado y el presidente (Biden) hagan su trabajo: cerrar las fronteras”, pidió Ingrid Lewis-Martin, la principal asesora de Adams.
Fue más allá: “Y hasta que cierren las fronteras, tienen que idear una estrategia de descompresión total en la que puedan acoger a todos nuestros inmigrantes y repartirlos por los 50 estados” del país. Esto, sobre todo porque Nueva York es la única ciudad estadounidense con la obligación legal de acoger a migrantes.
Nueva York ha recibido el último año y medio a 122.700 mil personas, mayormente de Centroamérica y Venezuela. Para ello ha tenido que abrir 210 sitios para albergues, incluido hoteles, y 17 centros de ayuda humanitaria, pero aún se encuentran llenos y muchas veces ha habido protestas de personas en acogida porque los han desalojado ante la falta de capacidad.
Los cambios de Adams con los migrantes
Recientemente, Adams declaró en un encuentro lo siguiente: “Nunca en mi vida había tenido un problema al cual no le viera un final. Pero a esto no le veo un final”, sobre la continua llegada de migrantes a Nueva York.
Así, pasó de dormir en una instalación para recibirlos en febrero de este año a emprender una gira por países de Suramérica, mayormente, en los que buscará disuadir su llegada a Estados Unidos y especialmente a la Gran Manzana.
En paralelo, este 3 de octubre su gestión pidió al Tribunal Supremo de la ciudad que “modifique o suspenda temporalmente” una ley de 1981 que le obliga a dar techo a cualquier persona que lo solicite para responder así a la crisis migratoria que ha atraído a la ciudad a 122.700 inmigrantes en un año y medio.
Aunque no pide que la ley sea derogada, llama a que por “circunstancias excepcionales” se suspenda de forma temporal o cambie hasta que se encuentre una solución.
Con información de Efe y El País
