En medio de la confrontación con Occidente por la invasión rusa a Ucrania, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció este martes la suspensión del cumplimiento por parte de su país del START III o Nuevo START, último tratado de desarme nuclear aún vigente entre Rusia y EE.UU. Una decisión que el mandatario ha querido desvincular de la invasión, pero de la que ha culpado a Washington.
¿Qué es el Nuevo START?
Firmado por el entonces presidente de EE.UU., Barack Obama, y su homólogo ruso, Dimitri Medvédev, en 2010, el tratado limita la cantidad de ojivas nucleares estratégicas que pueden desplegar Estados Unidos y Rusia.
Entró en vigor en 2011 y se prorrogó en 2021 por cinco años más después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, asumiera el cargo. Autoriza a los inspectores estadounidenses y rusos a que hagan inspecciones de los respectivos arsenales para asegurarse de que ambas partes cumplen con el tratado.
¿Cuándo empezó a diluirse el tratado?
Las inspecciones en virtud del acuerdo se suspendieron en marzo de 2020 debido a la pandemia de la Covid-19. Las conversaciones entre Moscú y Washington sobre la reanudación de las inspecciones debían tener lugar en noviembre pasado en Egipto, pero Rusia decidió a última hora posponerlo indefinidamente por la “falta de disposición” de Washington a tener en cuenta las prioridades rusas. Ninguna de ambas partes fijó una nueva fecha.
Estados Unidos ya había suspendido el diálogo sobre el control de armas meses antes, tras la intervención bélica de Rusia en Ucrania. Rusia a su vez informó en agosto a Washington de su decisión de prohibir las inspecciones estadounidenses in situ de su arsenal de armas nucleares, al alegar dificultades para hacer lo propio en EE.UU. debido a las sanciones occidentales relativas a los permisos de vuelo y concesión de visados a funcionarios rusos.