El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, concluyó este jueves una gira por Oriente Medio y numerosas preguntas persisten. ¿Se ha consolidado el alto el fuego entre Israel y el movimiento islamista Hamás? ¿La reconstrucción de Gaza es inmediata?
¿Es respetado el alto el fuego?
Desde la entrada en vigor de la tregua, los bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza y los disparos de cohetes desde el enclave palestino hacia Israel han cesado, mientras se intensifican los esfuerzos diplomáticos para garantizar una calma duradera.
«Si Hamás rompe la tregua y ataca a Israel, la respuesta será muy dura», advirtió el martes el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
«Si el mundo quiere que todo no estalle otra vez, el mundo debe obligar a la ocupación a respetar las decisiones internacionales» dijo el miércoles el jefe político de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar.
Una ruptura de la tregua parece sin embargo improbable, según Jamal al Fadi, profesor de Ciencias Políticas en Gaza, que alude a «los daños políticos, morales y económicos» que generaría un nuevo enfrentamiento.
¿Y la reconstrucción de Gaza?
El enclave de Gaza, donde viven dos millones de habitantes, ha sido parcialmente devastado por la guerra con Israel.
La ONU dice destinar millones de dólares y ayuda humanitaria de urgencia para Gaza. Blinken, de visita a Medio Oriente esta semana, afirmó que quiere destinar una ayuda urgente de 5,5 millones de dólares para el enclave, además de los 75 millones de dólares de ayuda al desarrollo económico destinado a los palestinos en general. Pero este apoyo debe aún ser confirmado por el Congreso en Washington.
Catar, que inyecta fondos en cada crisis en la Franja de Gaza, anunció una ayuda de 500 millones de dólares.
Israel, que impone un bloqueo terrestre y marítimo al enclave palestino desde hace 15 años, acusa a Hamás de desviar la ayuda internacional con fines militares y desea un «mecanismo» internacional para evitar que ello ocurra.
¿Qué puede esperarse de la diplomacia?
Esta semana, Blinken viajó a Jerusalén, Ramala, Amán y El Cairo para intentar consolidar la tregua, obtenida tras mediación egipcia.
Egipto, que mantiene relaciones a la vez con Israel y con Hamás, quiere organizar en El Cairo una inédita reunión con el movimiento islamista, Israel y la Autoridad Palestina, según la prensa israelí.
Contactadas por la AFP, las autoridades egipcias no han confirmado de momento la información.
La visita de Blinken ha supuesto una mejora en las relaciones entre Estados Unidos y los palestinos, que el Secretario de Estado afirma querer «reconstruir», tras haberse deteriorado mucho durante la administración Trump.
Blinken dice que la solución de los dos Estados, israelí y palestino, sigue siendo la única opción para resolver el conflicto israelo-palestino.
Pero para Ephraim Inbar, director del Jerusalem Institute for Strategy and Security, «Israel no está dispuesto a volver a las fronteras de 1967», como exigen los palestinos.
¿Qué actitud mantienen las partes en conflicto?
Israel y Hamás reivindicaron ambos la victoria tras un conflicto que causó más de 260 muertos, en su mayoría palestinos.
«No cabe duda de que Hamás se siente fuerte (…) y aprovecha todas las oportunidades para reforzarse más, aprovechando la debilidad de la Autoridad Palestina», estima Al Fadi.
En Israel, el principal opositor a Netanyahu tiene hasta el 2 de junio para formar gobierno, tras las elecciones legislativas del 23 de marzo.
«La guerra de Gaza solo ha tenido una influencia temporal en la política interior. Con la guerra terminada, volvemos a la vieja política», explica Ephraim Inbar, que considera que una de las razones por las que Hamás empezó a enviar cohetes hacia territorio israelí fue «la imagen de debilidad de Israel debido a la crisis política, que invita a la agresión».