El paquete de seis nuevas licencias emitidas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos abre una etapa diferente para los mercados de petróleo y gas en Venezuela.
Estas autorizaciones de la Ofac solo están vigentes hasta el próximo 18 de abril de 2024 y su renovación está supeditada a “los compromisos” y “los pasos concretos” que la administración de Nicolás Maduro cumpla alrededor de las venideras elecciones presidenciales.
Varios analistas económicos se sorprendieron por los permisos que otorgan las medidas estadounidenses a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y, por eso, desde Efecto Cocuyo se preparó esta guía rápida sobre qué permiten y qué no estas nuevas licencias.
Pdvsa puede exportar y recibir inversiones
Chevron recibió el año pasado una autorización para producir y enviar petróleo venezolano a los Estados Unidos. Sin embargo, esta licencia solo permitía que las exportaciones venezolanas se hicieran a través de esta única compañía estadounidense.
Ahora, la nueva Licencia General N°44 permite que Pdvsa exporte crudo directo a los Estados Unidos y se lo venda a cualquier otra de las compañías petroleras estadounidenses.
Al igual que permite venderle petróleo o gas a empresas de cualquier otro país europeo como España, Portugal, Italia, Francia o Alemania, que se vieron afectados en sus suministros energéticos tras el inicio de la guerra entre Ucrania y Rusia.
Pdvsa también puede ahora comprar y pagar por cualquier suministro para sus operaciones petroleras y gasíferas con compañías estadounidenses, europeas o asiáticas. Esto puede ser clave, por ejemplo, para la recuperación de las instalaciones de las refinerías y el aumento de la producción de gasolina en el país.
Otro de los puntos de la Licencia General N°44 autoriza a Pdvsa para entregar petróleo y gas a los acreedores de Venezuela como una forma de pago. Esta medida es importante a la hora de considerar que la compañía estatal petrolera venezolana posee varias deudas con proveedores internacionales y, en especial, con tenedores de bonos de Pdvsa y de la República.
El tercer apartado de esta licencia incluye, además, la autorización para que se hagan nuevas inversiones en el sector petrolero o gasífero de Venezuela. Esto es clave para que los inversionistas extranjeros de países europeos o asiáticos puedan volver al país.
¿Y qué no se le permite?
A Pdvsa le quedan prohibidas las compras de suministros y bienes petroleros o gasíferos con cualquier empresa o persona que viva en Rusia o cualquier compañía mixta que sea controlada por una entidad rusa.
Tampoco se le permite a Pdvsa ampliar las inversiones petroleras o gasíferas en proyectos que tengan participación de una persona o una empresa rusa. Esto supone una exclusión para las empresas mixtas que mantiene Pdvsa con Rusia y que están ubicadas en la Faja Petrolífera del Orinoco, como ocurre con la empresa estatal rusa Roszarubezhneft.
Otra de las prohibiciones claves es que la administración de Nicolás Maduro solo podrá completar las transacciones financieras de compras y ventas de los mercados de petróleo y gas venezolano a través del Banco Central de Venezuela (BCV) y del Banco de Venezuela.
El uso de las criptomonedas o token digitales para las operaciones petroleras o gasíferas en Venezuela siguen prohibidas por parte de los Estados Unidos, como aparece en la Orden Ejecutiva 13827. Este mecanismo fue promovido por Tareck El Aissami en su carácter de vicepresidente económico y ministro del petróleo entre 2020 y comienzos de 2023, como una vía, precisamente, para evadir las sanciones estadounidenses.