El Gobierno de Estados Unidos reconoció este martes a Edmundo González como presidente de Venezuela. Así lo dio a conocer el secretario de Estado, Antony Blinken.
“El pueblo venezolano se pronunció contundentemente el 28 de julio y nombró a Edmundo González electo. La democracia exige respeto a la voluntad de los electores”, dijo en la red social X. En la misma red social, González Urrutia agradeció “profundamente el reconocimiento a la voluntad soberana de todos los venezolanos”.
“Este gesto honra el deseo de cambio de nuestro pueblo y la gesta cívica que juntos protagonizamos el pasado 28 de julio”, añadió el opositor, que se exilió en España en septiembre tras ser blanco de una orden de captura.
Blinken comunicó la decisión en una reunión celebrada en el marco de las reuniones del Grupo de los 20 en Río de Janeiro.
Este pronunciamiento se produce a poco más de dos meses de que Joe Biden salga de la Casa Blanca y llegue el republicano Donald Trump, quien ganó las elecciones contra la vice de Biden, Kamala Harris. El cambio se produce el 20 de enero y en Venezuela el 10 del mismo mes.
Según se ha conocido, durante los encuentros de la cumbre de la G20, Blinken destacó la importancia de mantener la presión internacional sobre el régimen venezolano y que cada vez más países se sumen a reconocer a la posición venezolana.
La cuestionada reelección de Maduro desencadenó protestas que se saldaron con 28 muertos, entre ellos dos militares, cerca de 200 heridos y unos 2.400 detenidos, de los cuales 225 han sido excarcelados. La oposición, liderada por María Corina Machado, ha instado a Estados Unidos a tomar una postura más allá de las declaraciones, por lo que el reconocimiento de González podría ser el inicio de un nuevo capítulo aunque no necesariamente implica que Nicolás Maduro vaya a dejar el poder inmediatamente. De hecho, en la primera administración de Trump, Estados Unidos reconoció a Juan Guaidó e instauró algunas sanciones al régimen, pero Maduro se mantuvo con el apoyo de Rusia y China, otras dos potencias que tienen negocios con Venezuela.
Efectos del reconocimiento
Estados Unidos había criticado duramente la posición venezolana de no dar a conocer las actas de las elecciones celebradas el pasado 28 de julio en las que se proclamó ganador Nicolás Maduro. Ese resultado fue cuestionado por la mayoría de la comunidad internacional, salvo los aliados del régimen venezolano como Rusia, China, Nicaragua y Cuba.
De hecho, este martes, la Cámara de Representantes aprobó una ley que impide al Gobierno suscribir contratos con individuos o empresas que cooperen con el régimen. El proyecto, conocido como Ley Bolívar, se suma a sanciones ya vigentes y amplía su alcance a las áreas del Gobierno federal que aún no estaban incluidas en ellas. Sin embargo, en Venezuela hacen presencia varias empresas petroleras por lo que los efectos de la iniciativa legislativa no se verán reflejados en algunos contratos en curso en ese país.
El experto internacionalista Jesús Agreda le dijo a este diario que “la influencia del partido republicano podría presionar por un cambio y una mayor democratización en Venezuela”. Y esto puede suceder con más probabilidades porque Marco Rubio, el recién nombrado secretario de Estado de origen latino, ha tenido fuertes posiciones contra Maduro y los chavistas más poderosos. De hecho, hace pocos días, Diosdado Cabello retó a Rubio a someterse al polígrafo y el republicano le respondió que Cabello era un narcotraficante.
Encuestas señalan que los latinos y concretamente los venezolanos radicados en Estados Unidos, veían con buenos ojos el regreso de Trump a la Casa Blanca para que intervenga en la política de ese país. Pero como sucede en otros asuntos de política internacional, es complejo determinar los alcances que los republicanos tendrán sobre Venezuela, más allá del rompimiento de relaciones, pues varias petroleras tienen sede en ese país y difícilmente Trump para a querer intervenir en los negocios de esas empresas.
Lo novedoso, según expertos, es que el reconocimiento de Biden antes de dejar el poder condiciona a Trump pues será muy difícil que con un secretario de Estado como Rubio se reverse esa posición. Mientras tanto, Machado y Edmundo siguen adelantando una estrategia de lobby internacional para lograr que más países rompan relaciones con Maduro.
Al cierre de esta edición, Petro y su Gobierno no se han pronunciado. Pero la posición expuesta por el canciller Luis Gilberto Murillo es que Colombia sigue esperando que se muestren las actas antes de enero de 2025. Sin embargo, en la COP16 celebrada en Cali hace pocas semanas, el Gobierno invitó al canciller venezolano Yvan Gil, en lo que fue interpretado como una posición contradictoria.