Las autoridades japonesas investigan el aparente atentado perpetrado en la víspera contra el primer ministro Fumio Kishida con explosivos, y tratan de determinar las motivaciones del detenido como supuesto responsable y los detalles del tipo de artefacto empleado.
El incidente acaecido en el puerto de Wakayama (oeste) mientras Kishida participaba en un mitin para las elecciones locales ha vuelto a sacudir a un país que, pese a ser conocido por su bajo índice de criminalidad, vio cómo el exmandatario Shinzo Abe fue asesinado en plena calle en un evento similar hace menos de un año.
Kishida asistió al puerto de Saigasaki, en la localidad de Wakayama, para ofrecer un discurso en torno a las 11:30 hora local (2:30 GMT) del sábado.
Cuando el primer ministro estaba de espaldas al público allí congregado para escuchar su intervención, unas doscientas personas, un objeto fue lanzado desde la multitud hacia el mandatario, según muestran imágenes que se hicieron virales tras ser captadas por medios de comunicación y por testigos del suceso.
Los servicios de seguridad de Kishida reaccionan con rapidez al lanzamiento y en cuestión de segundos el mandatario es evacuado lejos del lugar de los hechos. Simultáneamente, el supuesto responsable de lanzar el objeto es inmovilizado, tirado al suelo y arrastrado fuera del lugar por agentes de uniforme y personas vestidas de paisano.
El artefacto estalla en torno a 50 segundos después de ser lanzado, causando un estruendo y humo blanco, y provocando confusión entre la multitud. El detenido portaba un segundo objeto similar que parece caer al suelo cuando es inmovilizado, y que es después recogido por artificieros.
Kishida anuncia que está sano y salvo y retoma su agenda de actos electorales en Wakayama poco más de una hora después del incidente, destacando la importancia de la democracia, mientras que desde su partido se condena el “acto violento” e “imperdonable” en plena campaña.
¿QUIÉN ES EL DETENIDO?
El arrestado ha sido identificado como Ryuji Kimura, de 24 años y residente en la ciudad de Kawanishi, en la prefectura de Hyogo (oeste). Se encuentra desde el sábado bajo custodia policial y se ha negado a prestar declaración sobre lo acaecido hasta contar con un abogado.
Por el momento se le retiene por haber interrumpido la celebración de un acto electoral, y mientras las autoridades recopilan pruebas sobre lo que pudo tratarse de un intento de atentado con explosivos. Kimura se encontraba a unos diez metros de Kishida al lanzar el aparato y además de un segundo artefacto, llevaba un cuchillo en una mochila, según la policía.
Los medios nipones han publicado diversos detalles personales sobre él, sin que por el momento haya aflorado nada que apunte a sus motivaciones para llevar a cabo el aparente ataque.
¿QUÉ FUE LO QUE EXPLOTÓ?
Se cree que el objeto lanzado hacia Kishida y que estalló tras su evacuación era una bomba de tubo, un tipo de explosivo de fabricación doméstica cuya elaboración y activación comprenden cierta complejidad técnica para que pueda resultar letal.
Varios expertos en armamento han señalado a los medios locales que el artefacto podría haber contado con algún dispositivo de ignición con efecto retardado.
También han explicado que en la red pueden encontrarse instrucciones para fabricar este tipo de aparatos con elementos como tuberías metálicas y pólvora compuesta a partir de sustancias presentes en pesticidas y otros productos legales. Algunos expertos han señalado además tras observar la intensidad de la explosión que esta no habría bastado para ser mortífera.
La policía ha hallado una sustancia similar a la pólvora en el domicilio del arrestado y continúa investigando el otro artefacto.
¿QUÉ SUCEDE A CONTINUACIÓN?
Kishida dijo hoy que “nunca puede tolerarse un acto violento durante unas elecciones, que son la base de la democracia”, en declaraciones a los medios, y reiteró su voluntad de continuar con la campaña.
El primer ministro también llamó a reforzar las medidas de seguridad en todo el país durante la campaña para las elecciones de organismos locales previstas para el próximo domingo, en las que también se elegirán escaños vacantes en el Parlamento nacional.
Se espera que en los próximos días las autoridades japonesas presenten cargos concretos contra el detenido en función de las pruebas recopiladas en la investigación.