Hoy el contador avanza con un día más sin que la familia Godoy González sepa del paradero oficial de Ángel Godoy, detenido arbitrariamente el pasado 8 de enero en Los Teques.
Adriana Briceño, esposa de Godoy, relata quién es Ángel al cumplirse este viernes 23 de enero, Día de la Democracia, dos semanas de su desaparición.
«Han sido días de terrible angustia tanto para él como para nosotros, su familia, quienes con mucha preocupación miramos la indolencia y la poca sensibilidad humana ante estos casos en donde por lo menos casi 1687 familias están padeciendo esta terrible historia,» dijo.
Ángel es un abnegado y extraordinario padre, no solo para su hijo, sino también para sus compañeros, siempre inculcando valores humanos y fomentando el respeto.
«Entre sus amistades y amigos más allegados es conocido como un apasionado del béisbol. Es un insoportable caraquista con todas las de la ley y con muchos seguidores,» recuerda Adriana.
Disfruta de las inagotables tertulias con magallaneros y guairistas, siempre pendiente de las estadísticas y de las decisiones del mánager. Lo que menos soportan sus amigos, particularmente los magallaneros, es el recordatorio de la cantidad de títulos obtenidos que al final terminan en discusiones superfluas, gritos y risas.
«Es poeta y fotógrafo de corazón,» agrega Adriana, «de amplio bagaje en la lectura, crítico, analítico, como todo ingeniero, excelente matemático. Cuando los compañeros de mi hijo le piden ayuda, él siempre está dispuesto.»
«Siempre dispuesto a orientarlos, enseñarles con la mejor disposición y con la metodología más acertada para el aprendizaje. Líder innato, eso es inocultable. Sus capacidades van más allá de un líder social. Propone, debate, argumenta y defiende los derechos. No tolera la injusticia.»
«Para las generaciones pasadas de nuestra casa de estudio, otrora Cultca, hoy día Uptamca, son muchos quienes registraron con él sus luchas por las reivindicaciones de los estudiantes e incluso de otros gremios: obreros, personal administrativo, profesores universitarios, la comunidad en pleno.»
«Les cuento esto para quienes no lo conocen, tengan una idea de quién es este gran hombre por el cual estoy luchando por encontrar. Para otros, el grito del Ángel universitario es reconocido. Recuerden también lo valeroso que es, de seguro vendrán fugaces recuerdos a las mentes de estas personas que hicieron vida con él en tiempos del Colegio Universitario y posterior Universidad.»
«Ellos no solo lo conocen, sino que también lucharon con él por cada uno de ellos. Y saben de qué madera está hecho. Finalizo indicándoles que, mientras él se encuentre en estas condiciones, yo seré su voz. Insistiré y no me rendiré hasta dar con el paradero de mi esposo. Porque es excepcionalmente brillante y estoy muy orgullosa de él.»
Redacción El Tequeño