No está claro quién sería el próximo presidente de Bolivia. Los siguientes funcionarios en la línea de sucesión presidencial renunciaron el domingo.
El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, anunció su renuncia minutos después de que el presidente Evo Morales renunció.
La presidenta del Senado, Adriana Salvatierra Arriaza, de 30 años, habría sido la siguiente en la fila, según la Constitución boliviana. Pero ella también anunció su renuncia el domingo por la noche.
El trabajo habría pasado al presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, pero también renunció el domingo.
En declaraciones a los medios locales, la segunda vicepresidenta del Senado de Bolivia, Jeanine Añez, dijo que ella es la siguiente en la fila para asumir la presidencia, y está dispuesta a hacerlo.
Añez, legisladora de la oposición, dijo que asumiría la presidencia con el objetivo de convocar nuevas elecciones. Pero no está claro cómo se desarrollará la sucesión o qué papel jugarán los militares en la transición.
El presidente Evo Morales renunció el domingo en medio de una creciente oposición luego de que una auditoría internacional descubriera que los resultados de las elecciones del mes pasado no podían validarse debido a “graves irregularidades”. Morales dijo que renunció “por el bien del país”, que ha sido sacudido por las protestas en los días posteriores a las elecciones del 20 de octubre.
Los llamados a la renuncia de Morales habían aumentado durante el fin de semana, y el domingo, el jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Cmdr. Williams Kaliman le pidió a Morales que renunciara para restaurar la estabilidad y la paz.
Morales afirmó que había sido expulsado en un golpe de Estado, una acusación de la que han hecho eco por sus aliados en América del Sur, pero que ha sido negada por el movimiento de oposición, que dijo que se trataba de una lucha por la “democracia y la paz”.