El magnate relacionado con el chavismo, Raúl Gorrín, logró evitar la incautación de sus bienes en Miami, por parte de una víctima estadounidense de las FARC. La subasta estaba prevista para el próximos 17 de enero, sin embargo, la defensa del venezolano aprovechó un error en el procedimiento judicial para retrasar el procedimiento.
De acuerdo con el periodista Joshua Goodman, las propiedades tienen un valor de 6,2 millones de dólares e iban a ser usadas para «satisfacer un juicio ganado por el hijo de un diplomático colombiano asesinado» por el grupo subversivo.
La Ley Antiterrorista de Estados Unidos permite que las víctimas estadounidenses de organizaciones terroristas extranjeras busquen daños y perjuicios en los tribunales de los EE. UU. incautando los activos de los grupos terroristas.
En este caso, los agraviados usaron la sentencia de un juez federal que calificó a Gorrín como «instrumento de las FARC».
No obstante, la defensa de Gorrín nunca pudo impugnar la demanda porque la orden judicial que confisca la propiedad nunca se abrió después de los 30 días requeridos.