Refuerzan el culto al régimen de Maduro en el Centro Simón Bolívar

Redaccion El Tequeno

“El régimen juega a la pérdida de identidad y memoria de Caracas y de las grandes ciudades de una Venezuela que supo de superiores condiciones de vida y, ahora, está destruida bajo el socialismo del siglo XXI”, inmediatamente expresó el diputado Luis Barragán al referirse a las gigantografías maduristas que ocultan las virtudes arquitectónicas del Centro Simón Bolívar (CSB).

“Diseñado por Cipriano Domínguez, el CSB fue un complejo comercial y de oficinas que constituyó un magnífico símbolo de la pujante metrópoli que fue Caracas hasta que, en el presente siglo,  ha sufrido de un vergonzoso abandono y deterioro, remodelado, mas no restaurado, muy de vez en cuando, en más de veinte años, pugnando los numerosísimos ministros del despacho ejecutivo por sedes más confortables y amables hacia el este de la ciudad, fuera del municipio Libertador que les amarga”.

Denunció Barragán, integrante de la legítima Asamblea Nacional de 2015,  que las dependencias oficiales resignadas a operar desde los edificios del CSB, prefieren taparlas con las gigantografías exteriores de Nicolás Maduro tratando de reforzar el culto a la personalidad.

“Despreciando y negando todo el excepcional valor histórico y arquitectónico del inmueble, los grandes burócratas apuestan a su continuidad, promoviendo el culto a la personalidad presidencial, al mismo tiempo que le niegan a los caraqueños una mirada diferente, estética y orgullosa, hacia una obra tan excepcional, empobreciendo el paisaje y, en definitiva, demoliendo espiritualmente a los venezolanos, gracias a la proliferante arquitectura de pancarta”.

Indicó el parlamentario también integrante de la dirección nacional de Encuentro Ciudadano que las autoridades buscan convertir todos los edificios públicos en referentes propagandísticos del régimen y cita el ejemplo de la pieza que se divisa al acceder al complejo desde el sur y, por supuesto, dominante en toda la Plaza Caracas.

“Literalmente – prosiguió – el CSB ha sido y es un colgadero de grandes telas que le roban la mirada a todos los transeúntes hastiados del socialismo, como ocurre con todo edificio público importando poco el perjuicio de la llamada arquitectura-pancarta, aunque rápidamente se destiñan y acumulen la suciedad de una metrópoli que hoy  es la del deterioro ilimitado, recordando los edificios de Bello Monte que se divisan desde la autopista con una profusa publicidad comercial, o la torre de Confinanzas que por años exhibió un enorme pendón de promoción del consabido antecesor que gustaba tanto de los inmensos selfies, como el sucesor”.

Finalmente, comentó Luis Barragán que la diputada Delsa Solórzano, aspirante a la presidencia de la República,  “no sólo está consciente de la situación, sino – lo más importante –  de las transformaciones urbanas necesarias en Venezuela, orientada a recuperar la calidad de vida de todos”.

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