El régimen cubano ordenó una campaña para desvirtuar lo ocurrido el sábado en la noche en Caimanera, cuando decenas de personas salieron a las calles a protestar contra el Gobierno y se escucharon gritos de «¡Libertad!», entre otras frases más allá de los reclamos por el hambre, los apagones y la falta de medicamentos en Cuba.
En una publicación en sus redes, reproduciendo la orden superior de mostrar «tranquilidad» en las calles de la Isla, el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) calificó lo ocurrido como una acción iniciada por personas en estado de embriaguez y negó la represión, pese al material audiovisual que circuló en redes sociales en medio de cortes de internet y de otros servicios de telefonía en toda Cuba.
«En el municipio de Caimanera se produjo una indisciplina en una fiesta pública por personas embriagadas. La población contribuyó a restablecer el orden, desde hace varias horas hay calma en la localidad», escribió la cuenta @MINFAR_Cuba.
Para el periodista independiente Jorge Amado Robert Vera, «la embriaguez proviene del gordo gobierno, que sobrevive gracias a su aparato represivo: MININT, MINFAR, entre otros. La población cubana está harta de la ineficacia, de retóricas, consignas huecas, del hambre, del desabastecimiento y de ver sus derechos fundamentales cercenados».
«Claro que hay tranquilidad, si reprimieron a golpes el legítimo derecho del pueblo de manifestarse frente a las horribles condiciones en las que están viviendo, sin alimentos, sin medicinas y sin fluido eléctrico #CubaEnLaCalle #CubaEstadoFallido #CubaEsUnaDictadura #PatriaYVida», respondió @unmedicocubano.
Para amplificar la versión del régimen, perfiles ligados a la Seguridad del Estado como Legionario Cubano y Maximus Romus hicieron responsables de la «organización» de la manifestación a «mercenarios alentados por el odio imperial contra Cuba».
La versión de estas páginas oficialistas, que cocha con las imágenes virales, es que «tres borrachos montaron un show para atraer la Policía y generar una confrontación que inmediatamente sumó a personas que estaban allí y con eso difundir a través de las redes sociales una campaña mediática contra la Revolución».
En un argumento que pocos se creen, el perfil oficialista de Maximus Romus calificó lo ocurrido como una «articulación de los voceros y medios gusanos en las redes sociales para incitar a realizar protestas en todo el país».
«Querían otro 11 de julio, pero no pudieron porque las calles son de los revolucionarios. ¡Con la verdad somos más fuertes!», concluyó.
«Los generales de butacón, cuando vivían aquí no le alzaron la voz a nadie, ahora quieren alzar al pueblo desde allá. ¡Parecen vampiros pidiendo sangre!», escribió en Twitter el espía Gerardo Hernández Nordelo.
«Atención, odiadores: ¡Aquí no se rinde nadie! #VivaCuba #Cuba #CDRCuba», dijo en otro tuit.
Cubanos salieron a las calles la noche del sábado en Caimanera, Guantánamo, para protestar contra la precaria situación que padecen y llegaron a concentrarse frente a la sede del Gobierno Municipal y del Partido Comunista.
Los videos publicados mostraron la actuación muy violenta de personal militar contra las personas concentradas, incluidas mujeres. No se sabe cuál fue el saldo de los detenidos. Se escucharon gritos de «¡Viva Cuba Libre!»; «Patria y Vida» y «¡Vivan los derechos humanos!».
